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En el Sahara... como en casa

Los hermanos langreanos Isabel y Javier Álvarez participarán en los próximos días, por cuarto año consecutivo, en el Panda Raid, un rally solidario en el desierto

Los hermanos langreanos Isabel y Javier Álvarez van camino de conocer tan bien el desierto del Sahara como las carreteras de la comarca. Ambos participarán, a partir de este viernes, en su cuarto Panda Raid, un rally solidario por el desierto africano con un marcado carácter solidario. Lo que en un principio iba a durar un año, se prolongó y estos dos hermanos langreanos seguirán llevando sonrisas en forma de material escolar a los más necesitados. "Cuando cruzamos la meta el primer año, Isabel y yo nos miramos, no hizo falta cruzar una palabra para saber que íbamos a repetir", asegura Javier. Y así hasta hoy.

Este año no estarán solos en lo que a representantes del Principado se refiere -acudirán otros once equipos, uno de ellos integrado por el langreano Javier Garnica-. "El boca a boca y la difusión en redes sociales ha sido muy importante", destaca Javier. Los dos hermanos, como veteranos de esta prueba, no han parado de recibir consultas por parte de otros compañeros. "Lo que más nos han preguntado ha sido por el tipo de ropa que tienen que llevar, por los recambios para el coche y por el dinero", admiten. Y es que los Álvarez Nevado ya son conocidos dentro de la prueba. "Tenemos buena relación con la organización, con los mecánicos... es algo hasta lógico porque somos de los más veteranos", apuntan.

La competición tiene unas normas especiales. Solamente pueden participar Seat o Fiat Panda y Seat Marbella. En esta edición se han inscrito 350 equipos y cuenta con ligeros cambios respecto a otros años. "Las verificaciones se harán en el Circuito del Jarama y después embarcaremos vía Motril", comenta Javier. Además, el Panda Raid cuenta con la peculiaridad de que los participantes no conocerán el recorrido exacto hasta que superen las verificaciones. "Es lo bonito de la aventura, conocemos el nombre de los pueblos de llegada y salida, pero nada más", advierten.

La prueba cuenta con un marcado carácter solidario. En la presente edición, la organización destinará buena parte de las cuotas de inscripción para que los habitantes del Sahara puedan construir escuelas. "Hay muy pocos colegios y también es importante que ellos aprendan técnicas de construcción", admiten los hermanos.

En los dos últimos años, ya no es obligatoria la recogida del material escolar, como sí lo fue durante las primeras ediciones. Eso no impide que tanto Javier como Isabel se hayan movido para hacer acopio de libros, lápices, ceras y otros elementos para los más necesitados. "El año pasado transportamos 50 kilos y, con lo que nos sobró, llenamos dos furgonetas para la ONG 'Ningún niño sin cenar', este año vamos camino de ello", relata.

El apartado deportivo es lo menos importante para estos dos langreanos, quienes, sin embargo, lograron el triunfo en alguna de las etapas de ediciones anteriores. "Aquí hay muchos equipos que vienen bien preparados, esta competición cuenta con mucho prestigio", admite. No obstante, este año acudirán a bordo de un Seat Marbella de tracción delantera -con el que ya participaron en la edición anterior-, con muchos retoques y con la experiencia que les da conocer la prueba en las tres últimas ediciones. La cuenta atrás ha comenzado, pero, como ellos mismos destacan, "lo importante no es ganar". La victoria ya la tienen conseguida de antemano con la ayuda a los más necesitados.

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