El "roller freestyle" es un deporte desconocido para el gran público. Tanto, que no constaba como modalidad federada hasta la pasada temporada. Lo que a ojos inexpertos es jugarse una rotura de cráneo sobre patines, es en realidad una práctica deportiva que se abre paso en Asturias desde Avilés. La Villa del Adelantado tiene en David Muñiz un referente al que le va sobre ruedas. Del 15 de febrero hasta el día 17, se jugó el tipo en la Winterclash, en Eindhoven, Países Bajos. Algo así como el campeonato del mundo de esta práctica. Pero el patinaje agresivo pega en la ciudad avilesina desde pequeños. El Club Avilés Patina tiene a Sara González y a Leire Barriga, una alevín y una benjamín que serán las primeras patinadoras de esta modalidad en competir fuera de Asturias.
David Muñiz tiene 24 años pero es un veterano de los patines. Lleva desde los 17 años tratando de aprender los mejores trucos. Su gran oportunidad llegó en Países Bajos, en la Winterclash. En la gran cita del "roller freestyle", el avilesino se batió el cobre con las estrellas de este deporte. Nombres como Chris Hafrey o David Sizemore no dicen nada a la gente de a pie. Pero para los entendidos, patinar con ellos es como salir a correr con Usain Bolt.
"Fue un evento increíble. Las gradas estaban repletas. He estado en más competiciones en España, pero no vi nada como la Winterclash. Estaban los mejores del mundo. Fue único", explica un todavía emocionado David Muñiz. Cierto es que a pesar de su destreza, el avilesino no pudo lograr el hito de pasar a la fase final. "Me pudieron los nervios. Nunca me había pasado. Al final me calmé y logré hacer un '450 grados Royal'", apunta.
Efectivamente, el nombre del truco suena tan espectacular -y peligroso- como suena. Consiste en dar en el aire una vuelta y media sobre sí mismo y caer de pie sobre una barra de metal, situada a una altura de cerca de un metro. "Fue de los mejores trucos del spot", reconoce Muñiz. Tanto es así, que Montre Livingston le llegó a aplaudir. Como si Messi te dice que tiras bien las faltas.
El gusanillo del patinaje picó por casualidad a David Muñiz. "Un amigo hacía skate y se le rompió la tabla. Probó con los patines y le moló. Me llevó un día y desde entonces es un vicio", comenta el deportista. Tras esa experiencia luminosa, no ha parado. En suelo patrio, compite a nivel profesional con el equipo "Razors". Está patrocinado por varias marcas: "Roller in line", una tienda de patines de León; "One love", una tienda de distribución y la marca avilesina de ropa "NYW Wear". No obstante, y aunque suene irónico, David Muñiz trata de tener los pies en la tierra. "Vivir de ello es complicado", reconoce. Por eso, compagina su pasión, trabajando en una tienda de deportes de un conocido centro comercial de Gijón. "En España, es casi imposible. Pero nunca voy a renunciar a mi sueño. Quiero tener unos patines con mi nombre", aspira el avilesino. Muñiz tiene cariz de filántropo del "freestyle". En Asturias, está metido dentro de un movimiento que aspira formar una prueba que entre en la Liga Española, que empieza próximamente. El 22 de mayo, en el Parque de invierno de Oviedo, participará en una gran exhibición con más patinadores asturianos.
Una pasión sin edad. El patinaje "freestyle" tiene cantera. El Avilés Patina se frota las manos con dos niñas. Son Sara González y Leire Barriga. Las dos están inscritas en el Campeonato Regional de Castilla y León, en Valladolid, este domingo. González es alevín y pujará en Boecillo por una plaza en el Campeonato de España. Barriga es más pequeña y afronta con ilusión la que será su primera prueba. Una sensación que también comparte con su compañera. Según la entidad avilesina, son las dos primeras patinadoras asturianas en competir en un campeonato de "freestyle". En definitiva, una afición la del patinaje agresivo que comienza abrirse paso en Asturias. Avilés ya tiene un referente como David Muñiz y ya mira de reojo a las perlas más jóvenes de una cantera que dará mucho que hablar.
