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Esgrima

La Sala de Armas de Oviedo celebra sus bodas de plata

El club ovetense prepara un campeonato Open para el primer trimestre del 2019

Varios miembros de la Sala de Armas de Oviedo, durante un entrenamiento en las instalaciones del Cristo. LAURA CARADUJE

Es un deporte minoritario, pero al que cada vez se está acercando más gente. Se trata de la esgrima, una actividad que poco a poco va ganando adeptos. Y de esto sabe mucho Alejandro Polo, monitor nacional de nivel 2, que dirige la Sala de Armas de Oviedo desde 2012. "Es cierto que hemos evolucionado mucho", sostiene Polo. Y todo gracias a la labor de promoción que realizan todos los que forman parte de este club ovetense. "Funciona mucho el boca a boca", dice. Como también las exhibiciones que realizan a lo largo de la temporada.

Ahora, la Sala de Armas de Oviedo acaba de finalizar sus jornadas de puertas abiertas. "El objetivo no era otro que abrirnos a la gente, que nos conozcan y se acerquen a probar", explica Polo, que lleva vinculado a este deporte desde hace ya varios años.

La esgrima es un deporte de combate en el que cada espadachín debe intentar tocar a su oponente con su arma. Los encuentros suelen ser muy rápidos y requieren de una gran concentración y pericia, ya que además de atacar se debe intentar detener los ataques del rival. Dicen que es un deporte que engancha y será quizás por eso por lo que la esgrima en Oviedo ha ganado en fieles. Y para muestra, Polo recuerda como "cuando llegué a la Sala en 2012 éramos 10 personas y ahora 60". Es cierto que el club tuvo altibajos, pero siempre ha contado con una buena media de deportistas. En total, en Asturias hay 85 licencias y cuatro clubes. Además de la sala de Oviedo, hay otras en Gijón, Llanera y Navia. "La evolución ha sido muy positiva", cuenta el director de la sala. La esgrima se puede practicar con espada, sable o florete. El florete y la espada son muy parecidos: suelen medir lo mismo y tienen unas hojas muy flexibles. En cambio, el sable posee una hoja curvada y es más corta en longitud. En la Sala de Armas de Oviedo solo se practica con la primera, con florete.

Uno de los puntos fuertes de la Sala de Armas de Oviedo es su cantera. Y es que desde hace varias temporadas, el club cuenta con un espacio en el colegio La Gesta. "Damos clases extra escolar a los más pequeños. Este es el futuro del club, nuestra cantera", subraya Polo. Allí, cuenta con niños de entre 7 y 12 años que empiezan a probar en el mundo de la esgrima, un deporte de exigencia física y en el que hay que tener reflejos y concentración. "Dar clase en el colegio siempre nos ayuda, como también las exhibiciones", sostiene. Y lo dice en referencia a la expansión que ha sufrido el club en los últimos años.

La Sala de Armas de Oviedo va camino de cumplir su 25 aniversario. Será el año que viene. Para la cita ya están trabajando en varios actos, que esperan se materialicen. Uno de ellos es la organización en el primer trimestre de un campeonato OPEP nacional. Además, la idea es que después se quede dentro del calendario nacional.

De cara a la próxima campaña, otro de los objetivos de la Sala de Armas de Oviedo es "llevar a los pequeños del club a algún campeonato nacional para que conozcan cómo es la esgrima fuera", indica Polo. Y, como reto, como objetivo, "seguir con la promoción de este deporte, pero de manera sostenible y lógica", dice. Y Alejandro Polo sabe lo que dice.

Uno de los caballos de batalla de la Sala de Armas de Oviedo es su ubicación. Ahora están en el Cristo, instalaciones por las que pagan cada día de entrenamiento. Por eso, hacen un llamamiento a las instituciones para que les otorguen un sitio, sobre todo, por el aumento de esgrimistas que hay en Asturias y en Oviedo.

Así es y así funciona la Sala de Armas de Oviedo, un club que ha ido evolucionando a base de trabajo y promoción. Atrás quedan los duros comienzos cuando en el club tan solo había 10 esgrimistas. Ahora, con el club consolidado el futuro de este deporte en Oviedo se ve de otra manera. Hay cantera, hay ilusión y hay ganas de seguir adelante. De momento, va camino de cumplir 25 años, sus bodas de plata. Son muchos años luchando, combatiendo por la supervivencia de un deporte que etiquetan de minoritario, pero al que cada vez se acercan más deportistas. Ahora, a la Sala de Armas de Oviedo solo le queda mirar hacia al futuro y celebrar esos 25 años de existencia. Como aval tienen detrás sus años de experiencia y el contar con Alejandro Polo, uno de los más destacados esgrimistas de Asturias.

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