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Un referente del tatami

El Judo Avilés cuenta esta temporada con 392 judokas y está presente en cuatro colegios de la ciudad: "Conseguimos esto con mucho trabajo, pero un trabajo lleno de cariño"

Los grupos de escuela 1, 2 y 3. MARA VILLAMUZA

El Judo Club Avilés ya ronda los 400 integrantes. El club presentó a sus judokas para la temporada 2018-2019 en un ambiente festivo y llenó la pista del polideportivo del Quirinal. Se trata de uno de los clubes con más niños de la comarca. "Esto se consigue con mucho trabajo, pero un trabajo lleno de cariño. Cada judoka tiene lo que necesita: los pequeños pasarlo bien y avanzar en la psicomoticidad; según van creciendo, vamos buscando objetivos competitivos y los que son adultos, lo que quieren es seguir disfrutando del judo. A cada deportista se le da lo que busca y no todos tienen por qué competir da igual la edad", sostiene el director técnico del club, Carlos Fernández.

También se consigue con un buen trabajo en la base. El club cuenta con tres equipos de escuela, además de con grupos en los colegios Buen Consejo, Palacio Valdés, Marcos del Torniello y Enrique Alonso, y otro en el polideportivo de Los Canapés. "Es importante que la parte de abajo de la pirámide sea muy amplia. Intentamos que los equipos de competición estén más formados por judokas de la casa. Necesitamos una base fuerte porque va a ser el futuro del club", sostiene Fernández.

En ese sentido, el club sigue creciendo, porque el grupo del Marcos del Torniello, que cuenta con catorce deportistas, ha echado a andar esta temporada, de la mano del nuevo técnico del club, Ernesto Díaz Vargas. "Estamos muy satisfechos con el trabajo en las escuelas, porque está dando sus frutos. Nos damos cuenta de que cada vez más judokas se incorporan al Avilés cuando terminan en Primaria", comenta el director técnico. Díaz Vargas llega desde Cuba, donde dirigía a los deportistas de un centro de alto rendimiento y se une al propio Carlos Fernández y a Yolanda Soler y Andrea Barreiro para formar el cuerpo técnico del club.

Además, el club sigue teniendo un grupo para personas con discapacidad intelectual, trabajando mano a mano tanto de la asociación Rey Pelayo y FASAD: "Con ellos se hacen más actividades que el judo, como por ejemplo natación, son actividades que les ayuden a ser más felices y estar más integrados".

En los grupos de competición, las Copas nacionales siguen siendo el principal objetivo deportivo. "Ahora se están celebrando las primeras Copas, y Elisa Fernández ya hizo podio este fin de semana en Vigo. Valoramos más el progreso que las medallas, pero siempre esta bien intentar meternos entre los mejores". En cuanto a los senior, además de este objetivo, tienen el de la Liga Nacional, en la que las chicas fueron subcampeonas de la máxima categoría y los chicos consiguieron la permanencia en la pasada campaña. "El equipo masculino lo tenemos que retocar un poco, porque tenemos varios judokas que están haciendo Erasmus", comenta el entrenador.

Mientras tanto, el club prepara el tradicional torneo "Villa de Avilés", que este año reunirá a 1.800 judokas de toda España los próximos 27 y 28 de octubre. "Esta vez se cerró la inscripción hace mes y medio, cuando veníamos cerrando unos 20 días antes. El torneo no deja de crecer", sostiene Fernández. En esta edición la competición vuelve a contar con dos Supercopas Nacionales, la sub-15 y la sub-18, además de competir también los sub-21 y los sub-13, que lo harán por equipos.

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