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El precio para poder jugar al fútbol y sobrevivir

El Unión Astur de Primera Regional, único club en el que los jugadores asumen sus fichas para competir

Plantilla del Unión Astur, antes de afrontar el duelo de esta jornada frente al Beredi. UNIÓN ASTUR

La problemática del aspecto económico es un habitual. Muchos padres costean habitualmente la ficha de sus hijos en las categorías base del fútbol asturiano. Un caso que no suele darse cuando se termina la etapa de juveniles. "No tengo conocimiento de que nuestro caso se repita en el resto de Primera Regional, de hecho tenemos problemas para fichar a jugadores porque son ellos quienes tienen que abonar los 120 euros de ficha para jugar". Lo explica a la perfección Diego Pereira, central y presidente del Unión Astur gijonés, que se hizo cargo del club este año tras presentar la dimisión su antecesora Maribel Álvarez, que sigue muy ligada al club ayudando en múltiples tareas.

El humilde club gijonés, que comenzó a andar en el año 2012, se encuentra con los impedimentos económicos del mundo del fútbol, pero su pasión por el balón les ha hecho superarse año a año con tal de que "el equipo salga a competir", ya que "de no abonar nosotros los gastos, el club no existiría", asegura su presidente.

Todos los jugadores aportan su granito de arena a la causa buscando socios, patrocinadores o vendiendo papeletas de lotería para sumar y cubrir los gastos de la temporada ya que sus partidos se juegan en campos municipales -en la actualidad en El Mortero, de La Braña-. Han jugado como locales en el campo del Montevil, en el del Lloreda y en los campos de fútbol de la Federación Asturiana, en Roces. "Todos estos cambios de sede, se debe a que año a año debemos de buscar la opción más económica para jugar y entrenar", confiesa Pereira. Un ida y vuelta que no les beneficia a la hora de asentarse y lograr tener una masa social tras de sí que les daría un impulso económico para contar con más socios.

También el entrenador Pablo Iglesias es uno de los responsables, junto a Pablo Delgado (presidente los dos primeros años), de la creación del club. Su idea era la de "dar continuidad a los jugadores que acaban juveniles y quieren jugar en Gijón", explica Pereira que resume que "si no fuera por valientes como el Racing de la Guía, La Calzada o el Rayo Gijonés, no habría casi equipos de la ciudad en esta categoría". Y a ellos se suma, el Unión Astur.

Diego Pereira, que juega habitualmente como central, sabe diferenciar su faceta en los despachos con los de calzarse las botas ya que "cuando el balón empieza a rodar me resulta todo más fácil, se me olvida todo, en ese momento solo existe el fútbol", comenta. Disfruta de su pasión y a pesar de que cogió las riendas del club con cierto temor, considera ya "más difícil marcar un gol que llevar la gestión del club", a pesar de las grandes dificultades que les rodea. Buena cuenta de ello pueden dar a la hora de reforzarse ya que "este verano teníamos un par de jugadores prácticamente atados y se decantaron por otros equipos porque no tenían que asumir este coste e incluso, alguno iba a cobrar por jugar", analiza. A pesar de ser un equipo sin presupuesto para fichar, el equipo gijonés se sostiene con firmeza en la Primera Regional.

Tras un gran inicio de temporada, con el sello de contar en sus filas con jugadores "del desaparecido equipo regional del Montevil", los gijoneses solo piensan en sacar las castañas del fuego para seguir con vida y poder continuar practicando su deporte a pesar de "la falta de medios, económicos, instalaciones y masa social", pero se apoyan en la "unión y el compromiso de los jugadores" para seguir calzándose las botas y competir contra los más fuertes de la categoría.

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