Ni lamentos, ni quejas ni rastro de pesimismo. Samuel Vallina, coordinador de los equipos del Oviedo Booling, le ve futuro tanto al hockey sobre patines como a su club. La principal razón para que sea así es que está convencido de que "cuando los niños lo prueban es difícil que cambien de deporte". La entidad en la que trabaja es un buen ejemplo: han logrado sumar a 30 niños en los dos últimos años, alcanzando los 80 chavales y, además, están obteniendo grandes resultados en las competiciones en las que participan. También aspiran a crecer con sus dos equipos sénior, tanto el de mujeres como el de hombres.
El coordinador del Oviedo Booling explica que tiene equipos en todas las categorías, desde prebenjamín B hasta sénior, y que uno de los problemas a los que se enfrentan es el del espacio para trabajar: "Ahora mismo no podemos crecer más, estamos luchando por conseguir más horas en el polideportivo de Fozaneldi".
Samuel Vallina lleva siete años trabajando en el Oviedo Booling, un club dirigido por dos mujeres: Mónica Oliveira, presidenta, y Maite Cienfuegos, vicepresidenta. Las dos son madres de jugadores que hace ya tiempo cogieron las riendas del club.
En las categorías sénior el sueño es el de tener a sus dos equipos alguna vez en categoría nacional. En el caso de los hombres están cerca de clasificarse para una de las novedades de esta temporada, la Liga Norte. Una competición que comenzará en febrero y para la que se clasifican los tres mejores de Asturias, los tres mejores de Galicia y dos equipos que saldrán de las ligas de Cantabria, País Vasco y Navarra. Esa liga decidirá los ascensos a la segunda categoría nacional, la que ha pasado a denominarse OK Liga Plata. "La Federación Española, por el problema de los viajes y todo eso, lo que ha creado es una Liga Norte. Nosotros ahora mismo estamos segundos en la categoría regional, con ocho puntos sobre el cuarto, y con muchas opciones de clasificarnos para esa Liga Norte", explica Samuel Vallina, quien reconoce que una vez allí no renuncian al ascenso a OK Liga Plata.
Una de las principales funciones que realiza este coordinador es la de captar a nuevos niños para que se pongan los patines y empiecen a jugar con ellos al hockey. "Yo tengo una empresa de actividades extra escolares y gracias a eso los padres me conocen y hacemos actividades de hockey en los colegios. Eso y que a los chavales les gusta patinar hace que se vayan enganchando a esto", añade.
Consciente de que no es fácil competir con otros deportes siempre presentes en los medios de comunicación, intenta que la diversión y el compañerismo sea lo que enganche a los más pequeños a su deporte: "Fácil no es, pero intentamos trabajar para que vean que es un deporte muy completo, que hay muy buen ambiente y que se divierten". Y, en su opinión, las cosas están yendo bien en el hockey asturiano últimamente: "El hockey está creciendo comparado con hace unos años; hay más equipos, existen dos divisiones en cada categoría en Asturias y vienen bastantes niños por debajo".
En cuanto a resultados, el Oviedo Booling también tiene razones para celebrar: "El año pasado metimos a todos los equipos en los sectores que se juegan con equipos de Asturias y Galicia, de hecho, hace dos años, ganamos con el infantil el campeonato de España y con eso conseguimos la clasificación para el Europeo", dice un Samuel Vallina que aspira a que esta temporada todos los equipos jueguen de nuevo el sector interregional.
Un Oviedo Booling que además está luchando porque sean cada vez más las mujeres que se incorporan al hockey sobre patines. Lo hicieron creando, junto al Club Patín La Corredoria, una categoría minibenjamín femenina y un equipo sénior femenino. El sueño más ambicioso sería tener alguna vez a chicos y chicas representándoles en categoría nacional.
