La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Veteranos con sangre joven

El equipo del Valle del Nalón, que viene de organizar la duodécima edición del Memorial "Serafín Hernández", mantiene viva la ilusión de una decena de deportistas de la Cuenca

El equipo de veteranos del Valle del Nalón. FERNANDO RODRÍGUEZ

"Nos gusta sentir el toque del balón, tiene algo... no sé si el cuero, el olor... pero tiene algo que nos impide dejar de jugar". Con esta sinceridad se expresa Rubén Álvarez, uno de los integrantes del equipo de balonmano de veteranos Valle del Nalón, un conjunto que viene de celebrar su tradicional torneo por estas fechas en recuerdo a Serafín Hernández. Un equipo de veteranos que mantiene viva la ilusión por este deporte.

Evidentemente, el paso del tiempo se nota y las condiciones no son las mismas que en la época de esplendor de estos jugadores. Algunos de ellos llegaron a militar en el mítico Naranco. "Tú quieres jugar, aunque el cuerpo te dice que no deberías", reconoce Rubén Álvarez, que con menos de 50 años es de los más jóvenes del club. "Es un deporte que desgasta, con muchos golpes, caídas... los moratones ya no se van y antes estabas cojo durante un día, se arreglaba con un poco de 'réflex', ahora lo estás durante un mes", explica.

El Polideportivo Juan Carlos Beiro fue el escenario de un torneo que alcanzó su duodécima edición y que contó con la presencia de los veteranos de Lugo y del Teka Santander. Este triangular sirvió para homenajear además de a Serafín Hernández, miembro del club fallecido en 2006, a más integrantes. En 2010 les abandonó Presas y poco después falleció Estévez, el fisio. Este 2018 supuso otro golpe doble para el equipo tras la muerte de Candi, en agosto, y Jorge Coto el pasado mes de noviembre. "Eran cinco tíos que no fallaban, que estaban siempre; jugar a balonmano es la mejor forma de recordarlos, la única", asegura Rubén Álvarez.

La victoria del torneo fue para el Teka Santander, que ganó sus duelos al equipo local (14-10) y a Lugo (13-8). Por su parte, los gallegos vencieron al Valle del Nalón por la mínima (10-9). Navarrete, árbitro de Primera División en la década de los ochenta fue el encargado de dirigir los partidos. El extremo Carlos García, del Teka, fue el jugador más destacado, pero también fue digna de alabar la actuación de Iván Temprano, portero local, Castro, máximo realizador de los de casa y el golazo marcado por Pablo.

"Salió todo muy bien, todos los equipos que vienen son amigos y nos conocemos de ir a jugar contra ellos varios torneos al año", asegura Rubén Álvarez. La prueba de la confraternización se palpa en las cenas posteriores, donde se habla de los viejos tiempos. "Yo jugué contra ti en 1982" o "vaya parada que me hiciste en aquel partido" son alguna de las frases que más se escuchan.

Los integrantes de la plantilla merman cada año. "Empecé en el equipo con 33 años y ahora me acerco a los 50", reconoce Rubén Álvarez. Este equipo de veteranos recogió el testigo del Quíxole en 2005, último equipo de la Cuenca del Nalón en jugar en categoría senior. "Al no haber una cantera en la zona es todo mucho más difícil, ahora somos diez para jugar y tenemos que recurrir a algunos amigos de otras zonas", explica el jugador.

Sin embargo, el equipo prepara el Campeonato de España con ilusión. En la presente temporada será en noviembre de 2019. "Llevamos acudiendo a este torneo desde 2005 y somos unos de los fijos, hay muchos clubes que están esperando para poder participar", explica Rubén Álvarez. Este torneo es una de las citas marcadas en rojo por un club de veteranos con sangre joven.

Compartir el artículo

stats