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Rugby

Kasandra, una canguesa camino de Nueva Zelanda

La asturiana acaba de debutar con España y aspira a estar en el próximo Mundial

En Cangas del Narcea.

Todo empezó cuando un día en el instituto, en Cangas del Narcea, dos integrantes del Cowper, Luis Torres y Armando Fontaniella, les explicaron a unos cuantos alumnos de qué iba eso del rugby, ese deporte en el que hay que posar un balón ovalado en la zona de marca del contrario. Gracias a esa visita, Kasandra Sylla Rodríguez, a los 14 años, descubrió un juego que le iba a cambiar la vida para siempre.

Su segunda experiencia fue contra el Pillier de Grado y a raíz de ese encuentro le propusieron disputar el famoso torneo de "Seven" de la localidad moscona. No lo debió hacer nada mal porque un tiempo después ya estaba jugando en el Cowper. "Estudiaba en Gijón y entrenaba en Oviedo", explica la asturiana en conversación telefónica con este periódico. Ha pasado ya algún tiempo desde esos primeros pasos y, ahora, a los 19 años, Sylla se ha convertido en una "Leona", es decir, en internacional con la selección española, una potencia mundial dentro del rugby femenino. Kasandra vive en Sevilla, donde juega con las "Cocodrilas", equipo de División de Honor, la máxima categoría española.

De que todo esto esté sucediendo tienen una parte de culpa sus entrenadores en el Cowper, Martín Rivacova y Santiago Taboada, "Tato", que vieron potencial en la joven canguesa y la animaron a probar en uno de los equipos punteros dentro del rugby femenino en España, el CRAT de La Coruña. "Martín me llevó a probar en el CRAT y me quedé allí", cuenta Sylla. La joven tenía 18 años y en La Coruña estudiaba y trabajaba. Allí comenzó a ir con las categorías inferiores de la selección española y a darse a conocer en el mundo del rugby. El pasado verano le llegó una llamada de Sevilla y lo que le contaron le gustó. "Es un equipo nuevo en División de Honor, me gustó la filosofía de equipo que tienen. Aquí me lo paso muy bien y me ha dado la oportunidad de conocer Sevilla", relata.

Si el CRAT era un equipo que competía por estar arriba en la clasificación, el Sevilla lo hace por mantenerse. Allí Kasandra se ha hecho con un puesto de titular y sigue creciendo como jugadora. "Estamos compitiendo", dice de su equipo. El rugby femenino no es profesional en España y por eso Kasandra se ha tenido que buscar la vida en Sevilla, con la ayuda de sus nuevas compañeras: "Les dije que necesitaba una casa y un trabajo. Yo juego para pasármelo bien, sé que no voy a vivir del rugby". En la capital andaluza, además de entrenarse y jugar, trabaja en Decathlon y dirige a un equipo de niños.

El camino de Kasandra tuvo un desvío inesperada cuando a finales del pasado noviembre le llegó la convocatoria de la selección española femenina absoluta para una concentración en Inglaterra, que se culminó con un amistoso frente al combinado de las Barbarians Northumberlands. Un encuentro en el que el seleccionador española, Jose Antonio Barrio, hizo debutar a varias jugadoras con proyección de futuro. Una de ellas fue la canguesa, que se estrenó como internacional en el minuto 50 de un choque en el que las "Leonas" se impusieron por 7-50. "No tenía ni idea ni de que había una concentración", reconoce.

Aunque su camino con España acaba de comenzar, Kasandra no esconde que en el horizonte está el Mundial de 2021. Una cita que se celebrará en la meca del rugby mundial, Nueva Zelanda. "Hay mucho trabajo que hacer", dice. Una labor que le gustaría seguir haciendo en el lugar donde está ahora: "Me gustaría seguir en Sevilla, estoy muy bien y de momento no me apetece moverme".

Hija de madre asturiana y de padre de Mali, Kasandra nació en París, donde vivió menos de un año, y después se estableció en Cangas del Narcea, lugar al que regresará a pasar la Navidad. Como jugadora de rugby se define como una aguerrida tercera línea. "Soy delantera, me gusta defender, placar", explica.

Apuesta por la igualdad en el deporte y reivindica los éxitos que están logrando las mujeres en España. "Hay que fomentar el deporte femenino, hay que darle más visibilidad". Y, por supuesto, aspira a que la gente siga el deporte más allá del fútbol: "Hay más cosas además del fútbol, más deportistas que trabajan diariamente y más deportes en el mundo". Ella, que trabaja en una tienda especializada en deportes, se ha dado cuenta de que algunos minoritarios no lo son tanto: "Veo muchas cosas de judo, mucho patinaje, boxeo, senderismo,...". Muchas cosas más allá del llamado deporte rey.

Mientras tanto, Kasandra Sylla Rodríguez, una de esas canguesas que no se pierden la Descarga, se entrena para ser una guerrera dentro y fuera del campo. Es el único camino que le puede llevar a Nueva Zelanda.

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