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Bolos

La peña Riaño desaparece tras dos décadas de éxitos

Por la izquierda, Pablo Paino, Pichi Palacio, Berto Salgado, Pipo Pérez, Víctor Coto e Iván Rivas. LUCAS BLANCO

La cuatreada pierde a una de sus peñas más emblemáticas y laureadas de los últimos años. El equipo langreano de Riaño desaparece esta temporada después de dos décadas de grandes éxitos, entre los que destacan los dos campeonatos de Asturias por equipos absolutos cosechados en 2015 y 2016. La falta de relevo para el presidente, Pablo Paino, que se retira en busca de descanso tras tantos años de intenso trabajo, ha llevado a los jugadores de los de Villa a buscar nuevos equipos.

La baja de Riaño beneficiará de manera indirecta a otras peñas que aprovecharán para reforzarse. Es el caso de los vigentes campeones regionales, la peña Prau La Hueria de Pola de Laviana, que se llevará el mejor botín al incorporar a sus filas a Iván Rivas, joven roscador que hoy cumple 29 años y está considerado como uno de los mejores jugadores de Asturias. Le acompañará en su aventura el aficionado Luis Tejerina. También ganará potencial la peña Sotrondio. Todo apunta que Pichi Palacio, otro jugador de gran nivel hasta ahora enrolado en Riaño, pasará a formar parte del equipo de San Martín del Rey Aurelio junto a figuras como Berto Faya, Merchán III o Luis Huerta.

Queda por ver qué pasará con el resto de integrantes, aunque no se descarta que abandonen la práctica bolística. Es el caso de Pipo Pérez, Víctor Coto o Berto Salgado, que en las campañas más recientes habían limitado su participación en torneos oficiales a la Liga regional y quizá prefieran apartarse de los castros, al menos durante una temporada.

Con el adiós de la peña Riaño se pone punto final a una etapa importante de la historia reciente de la modalidad. La entidad nació en 1999 como heredera de la también histórica peña Moadafe. Por aquel entonces, nombres como el del todavía activo Víctor Coto, José Manuel Fernández "El Cabezón", Valentín o "Machaquín" formaban la columna vertebral de un conjunto temible, que sin embargo no llegó nunca a lograr el máximo entorchado regional.

La cima regional la alcanzarían por primera vez hace cuatro otra generación de jugadores surgidos de la cantera local como es el caso de Iván Rivas o Pichi Palacio, junto a fichajes de la talla del laureado Iván Fernández, o los jugadores provenientes de la peña Casa Santos de Colloto Pipo Pérez y Berto Salgado.

La baja de Riaño en las competiciones oficiales supone un nuevo duro golpe para la cuatreada regional después de otras bajas sonadas la pasada temporada para la Liga de cuartetos como las de Reculta, Los Tilares, Priañes o Casa Santos, entre otras.

La desaparición de los langreanos profundiza en la crisis de la modalidad, reconocida esta misma semana por el presidente de la Federación Asturiana de Bolos, Amable Poladura, quien reclamó una mayor apuesta del Principado de Asturias por el deporte autóctono. Poladura considera insuficiente los 13.000 euros de subvención destinados por la Administración autonómica a la Federación Asturiana, cuando hace una década esa cantidad era de 42.000 euros.

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