La propuesta arranca en la misma Playa de la Isla, donde se toma el camino hacia la Playa Espasa, siguiendo las marcas jacobeas, aunque dirección Este, camino plano y semiurbano, hasta llegar a la playa de la Espasa, donde se toma hacia La Cruz, para una vez cruzada la A-8 encarar un potente repecho que nos permite ganar el pueblo de Prado, en plena Caravia Alta.
En Prado se toma el camino que desfila a la vera de la riega de Caravia. Pista ancha que se deja ciclar y que a medida que se deja el pueblo se va poniendo más pendiente sobre todo una vez se pasa el depósito de aguas del Prado, donde ya la pendiente es continua hasta un poco antes de concluir ante la carretera del Fito, con unos 6,4 km rodados.
Ahora queda un tramo de asfalto por la AS-260 hasta el Alto del Fito, a donde se llega con unos 9km., ciclados, la ruta trazada nos llevará por la derecha por los predios del camino que va hacia el Pico Pienzu, pasando por Canto la Teya, hasta desembocar en la Llanada del Bustacu. Tramo divertido y con pasajes técnicos.
Lo típico aquí es dejarse caer en la Llanada del Bustacu por la pista hormigonada, pero en este caso se sigue hasta el nacimiento de la riega de Corteguera, y ante la cabaña del Bustacu, enfila una senda que busca el cauce de la riega, para ir hacia la aldea de Cofiño.
Entrada a la senda, mala y enrevesada con porteo de bicicleta, luego la ruta presenta tramos más ciclables, que son entretenidos pero peligrosos por la pendiente y los firmes de piedra pulida que perlan toda la Cañada de Mangullines, el valle se va abriendo una vez ganada la collada de Pandellebancu, el panorama que nos ofrece la ruta es impresionante hasta entrar en el pueblo de Cofiño con unos 14, 3 km., ciclados. Se sale por el acceso rodado de Cofiño, hasta una cerrada curva donde se toma una senda que va paralela a la AS-260 hasta entrar en la Quintana de Las Piqueras, desde aquí se baja hasta la AS-260 y se continua por ella, apenas un kilómetro para coger el desvío que vira hacia la aldea de Bodes, cerrando el bucle tomando de forma definitiva rumbo Norte.
De nuevo se cicla por asfalto, por un estrecho carretil que nos permitirá ganar lo grueso de la aldea de Bodes, donde se deja el ramal que va hacia Vinariegos, y continuar por un bello tramo de tierra por debajo de la picorota de La Trapiella, pasando por detrás de la Casa del Pinal, cerrando de este modo el valle de Bodes, al ganar en subida la carretera que une La Salgar y la AS-260.
Una vez en el carretil que viene de La Salgar, se sigue por la izquierda hasta desembocar de nuevo la AS-260, una vez alcanzada la carretera del Fito, se sube por ella apenas un kilómetro hasta el lugar de La Muñeca con unos 21,5 km.
Nos adentramos por la pista tras franquear una amplia portilla metálica que nos da paso a un largo camino de unos 8 kilómetros, que se va abriendo paso a media ladera, bajo la cumbral de la Sierra del Fito, y que en su tiempo debió ser un interesante camino de entrada a los puertos de Lastres y Ribadesella.
El trazado no presenta ningún problema técnico, y se va dejando caer hacia la Rasa de Berbes, pasando por los Paniceros y las cercanías de La Cuesta la Braña, a la cual se accede desde el cercano Collado de la Calavera, o por El Cabu.
Tras el largo ciclado de la pista de la Calavera, se gana siempre al Norte, el campo de golf de Berbes, y por su acceso rodado se baja hacia la aldea de Berbes, una vez se haya cruzado la Nª- 632 que nos da acceso al trazado jacobeo.
En este punto con casi 32 km rodados, nos ponemos cara al Oeste para recorrer el tramo final que entra en los predios de Caravia, y por la Espasa, volvemos al bello emplazamiento de La Isla.
