Su entrada en el Montevil hace tres años fue la primera piedra para darle un vuelco a la situación. Es uno de los grandes artífices de la evolución que ha vivido el club gijonés. Su primera faceta estuvo destinada a los equipos de pista y desde marzo se ocupa también del fútbol campo. "En este periodo hemos pasado de tener un equipo de pista a contar con diez", explica Juan Carlos Cortina. Es solo un ejemplo de la mano del coordinador, que cuenta con experiencia en los banquillos al dirigir a equipos como el TSK Roces en Tercera División, entre otros conjuntos de Regional Preferente.
Buen conocedor del fútbol actual, Cortina ha basado su apuesta en "la formación". "Hemos logrado un crecimiento muy importante, el club se ha relanzado y vuelve a ser apetecible, valoramos la formación por encima de todo", explica el gijonés. No en vano, el Montevil estuvo presente este verano en los cursos del método Coerver para lograr que los técnicos captasen puntos básicos para la formación y, en las próximas semanas, "se realizarán do sesiones para los jugadores alevines e infantiles".
La intención del Montevil es muy clara. "Si quieres que tu hijo compita te equivocas de club, queremos que los chavales lo pasen bien y disfruten y, si llegan los resultados favorables, que sean a través de la formación siempre", comenta. El Montevil cuenta esta temporada con dos equipos en categoría juvenil, dos cadetes, dos infantiles, dos alevines, dos benjamines y dos conjuntos de prebenjamines.
El IMO, su filial
El Montevil cuanta además con los equipos IMO, que se ha convertido en su filial. "La idea es que todos los que quieran disfrutar de este deporte tengan minutos y puedan jugar todos los partidos, no cerramos las puertas a nadie", explica Juan Carlos Cortina. En este apartado, el IMO cuenta con un equipo infantil, dos alevines, dos benjamines y dos conjuntos más de categoría prebenjamín. A ellos , el Montevil suma el equipo de profútbol de 5 años y el prebenjamín escolar que completa la nómina de equipos del club gijonés.
La formación de los jugadores va más allá. Además de ayudarles a través del método Coerver, el club ya prepara talleres destinados a los padres de sus futbolistas con la intención de erradicar cualquier tipo de mal comportamiento en las canchas y campos de fútbol. Una problemática que está calando en los progenitores. "Preparamos estas charlas con la intención de que los padres sepan como actuar con sus hijos", comenta Cortina, con la intención de que el fútbol base se vea, exclusivamente, como un deporte cargado de valores positivos para sus hijos y en el que el resultado es lo menos importante en cada encuentro.
"Se echa de menos entrenar"
Feliz con su nueva faceta de coordinador, al técnico aún le pica el gusanillo de volver a sentarse en el banquillo para dirigir, su papel más reconocible durante su trayectoria. No en vano, la pasada campaña dirigió al Gozón (Primera Regional) durante la segunda fase de la temporada. "La coordinación es un apartado diferente, lo que me gusta es aplicar la experiencia que tengo a la formación de los chavales con una metodología clara, pero se echa mucho de menos entrenar", confiesa, dejando la puerta abierta.
