La Sierra de la Zorra, de 4 km de longitud, (Aller), se eleva sobre una base perimétrica de ampulosas magnitudes orográficas surcadas por vaguadas que se pliegan a sí mismas hasta el cono superior del pico Cuetu (1.551 m), desplegando sus laderas hacia los cauces de los ríos Braña, Valmartín y Aller, respectivamente.
El paisaje que preside esta sierra, está salpicado aquí y allá por ricas franjas de pastoreo enmascaradas por el manto arbóreo, donde las hayas superan las altas cotas que reparten naturaleza de su horizonte próximo. Las zonas de pastoreo, entre las que destacamos, las brañas de La Felguera, La Atalaya y La Collada, se intercalan en el territorio, enlazadas entre sí por los tradicionales caminos ganaderos. Éste, es un espacio muy poco transitado, acaso por el abandono sistemático de las actividades tradicionales del campo, que en los últimos tiempos vienen sufriendo las comarcas rurales. Todo este territorio que aquí exponemos, constituye en definitiva un santuario natural y en óptimas condiciones para ser explorado por los amantes de los recorridos senderistas.
En El Pino (640 m), pueblo situado en el km 28 de la carretera AS-253, tomaremos la pista asfaltada que cruza el río Braña hacia su margen derecha. Muy pronto nos hallamos en un crucero donde arranca por la derecha la pista de tierra que sube a Los Collaos. En ese mismo crucero marcharemos a la izquierda siguiendo las marcas, que corresponde al sendero P.R. AS-32, con rumbo hacia el "Molín de Peón", convertido actualmente como vivero de truchas de la sociedad "El Marabayu". Sin cambiar de margen y soslayando la ruta senderista que se dirige a la Foz del Pino, arremetemos por la pista de la derecha que asciende de manera sostenida hacia la ladera oriental de la sierra de la Zorra.
La dura subida se hace más atractiva a medida que vamos avanzando. De vez en cuando miramos hacia la vertiente opuesta y por allí asoman de manera nítida la quebrada silueta de Los Pandos y el gran tajo de la Foz de El Pino, hendidura que el río ha labrado entre las peñas Pando y Panda. Más arriba coronamos una zona muy rica en pastos, ubicados sobre un plano de la ladera de suave desnivel. Una buena fuente que mana a la entrada de los pastizales, jalona el acceso al mismo, dividido en mayaos repartidos a lo largo y ancho de su ondulada superficie. Cada uno recibe respectivos nombres de Chavallos, Casa Quemá, Mayaín, Sanceos, Brañanueva y La Atalaya y un largo etcétera.
En el crucero de pistas, marcha hacia la izquierda una variante en dirección al Mayaín y Sanceos, mientras que al frente y encarando la ruta original, nos aproximaremos a La Atalaya (963 m) -3 km en 1 h de marcha.
Numerosos prados de siega se reparten en la explanada a la vez que un sendero arranca desde aquí hacia Brañanueva y al pico Cuetu, que obviamos en esta ocasión. Nosotros variamos el rumbo a la derecha siguiendo el trazo de un sendero que remonta la cuesta de la Carba, hasta alcanzar la remota majada de La Felguera (1.229 m) 5 km, en 2 h y 30 min de marcha. En la misma se destacan los prados con sus robustas cabañas. Los fresnos que allí se conservan, son otras de las referencias de más arraigo en la conformación de esto lugar, de fuerte tradición campesina.
Tras recrearnos con los paisajes más sobresalientes del entorno montañero, retornamos por el camino de subida hasta llegar al "Molín de Peón" (676 m) -9 km, 4 h de marcha. Una vez aquí y cruzando al lado del área recreativa, cruzamos el río Valmartín hacia la derecha por el puente El Vao, adentrándonos en un tupido bosque caducifolio. Vamos siguiendo la señalización del sendero P. R. AS-242 "Senda Verde del Foyoso" que marcha en llano en dirección a Felechosa. Nos introducimos en la localidad tras cruzar el puente sobre el río Braña. (667 m) 10 km, en 4h y 30 min, de marcha. Una vez allí nos dirigimos a la localidad de El Pino, yéndonos por el antiguo camino real que avanza ente praderías hasta confluir en el lugar de inicio de esta ruta senderista.
