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Los hermanos dan en la diana

Rebeca y Eduardo Bermúdez Cañón, del Arconalón, vienen de lograr el oro y el bronce en el Campeonato de Asturias de tiro con arco en sala disputado el pasado fin de semana

Rebeca y Eduardo Bermúdez Cañón, antes de un entrenamiento en Barredos. FERNANDO GEIJO

Los hermanos Rebeca y Eduardo Bermúdez Cañón son dos de los mayores talentos del tiro con arco en Asturias. Tanto es así que, en el último campeonato de Asturias, disputado en Pravia, ambos lograron subirse al podio en la categoría absoluta. Rebeca sumó un primer puesto más a su palmarés, mientras que Eduardo terminó en el tercer cajón del podio. Ambos participan en la modalidad de arco compuesto. La prueba pudo terminar mejor, si cabe. Durante la ronda clasificatoria, Eduardo concluyó en primer lugar, aunque luego acabó derrotado en las semifinales. "Da un poco de rabia, porque pensaba que podía ser mi año, pero cualquier fallo te deja fuera en las eliminatorias", destaca Eduardo.

El fin de semana fue redondo para el Arco Nalón. Además de los dos títulos de los hermanos, en la modalidad por equipos, el club de la Cuenca terminó en segundo lugar, tras lanzar junto a Darío Abad.

Al término del campeonato, la familia más feliz, sin duda, era la de los Bermúdez Cañón. "Es muy bonito lanzar con mi hermana", destaca Eduardo, el hermano pequeño. "Uno trabaja para cosas así", añade Rebeca. Los dos hermanos se entrenan durante unas dos horas diarias en las instalaciones de Barredos. Los padres de los dos hermanos, José Luis y Cristina, también están muy implicados en el club. Pese a todo, al llegar a casa, no había tiempo para celebraciones. "Estábamos muy contentos, pero al llegar a casa, el cansancio puede más tras tantas horas", bromea Rebeca.

Ambos ya saben lo que es ganar un Campeonato de Asturias en categoría senior. Ahora buscan lograrlo de manera conjunta. Eduardo fue campeón en 2016 -cuando era aún junior-, mientras que Rebeca lo consiguió al año siguiente.

Lo de lanzar es algo que no les es desconocido. Rebeca, la hermana mayor, lleva practicando este deporte desde los siete años. "Por estudios tuve que dejarlo un poco apartado, pero hace cuatro años volví a tomármelo en serio", destaca. Y es que el tiro con arco es como la bicicleta. No se olvida. "La base no se pierde, pero toca volver a trabajar para afinar, para coger músculo", destaca. Su hermano, siete años más pequeño, también practica este deporte desde la niñez.

Ambos ya lo que es participar en competiciones internacionales. En las últimas temporadas han acudido distintas Copas del Mundo, como la de Marrakech o la de Nîmes. En la cita francesa ya han participado tres veces de manera consecutiva. "Ojalá algún día podamos levantar algún trofeo allí, es para lo que entrenamos", destaca Rebeca.

Tras dar carpetazo a la temporada de sala, los dos hermanos ya trabajan en los próximos objetivos. Y estos pasan por adaptarse a las competiciones al aire libre. "La semana que viene, el domingo 10, tenemos la primera competición", reconocen. Es por eso por lo que durante estos días el trabajo se intensifica para cambiar de una modalidad a otra. "Es muy diferente, cambia la distancia, la diana, los materiales..., toca adaptarse a todo de manera muy rápida, por lo que a la primera prueba llegaremos con el arco a punto y poco más", admite. Con nuevos éxitos, los hermanos Bermúdez Cañón son parte del futuro del tiro con arco en Asturias.

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