Amable Poladura accedió a la presidencia de la Federación Asturiana de Bolos en verano de 2016 en medio de una profunda crisis económica. Minero de 45 años, está a un mes de alcanzar la jubilación, la cual quiere aprovechar para dedicarse más plenamente al cargo. Impulsar las escuelas de bolos y sanear las cuentas son sus prioridades para el año restante de mandato.
- Cómo afrontan los bolos asturianos la nueva temporada?
-Con un ánimo de continuidad, de normalidad en lo deportivo y de mucho trabajo para recuperar plenamente la estabilidad económica e institucional.
- Se sienten respaldados por el Principado?
-En una reciente reunión con el viceconsejero Vicente Domínguez se nos prometió recuperar la partida extraordinaria de 18.000 euros de ayudas al deporte tradicional e incrementar la ordinaria en 1.500 hasta los 13.500 de cara a este año. Son avances respecto al año pasado cuando el Prinicipado no convocó la ayuda extraordinaria pese a estar en el presupuesto, truncando varios de nuestros planes.
- ¿Les perjudicó mucho esa decisión?
-Por suerte no afectó al funcionamiento diario de la Federación. Al tratarse de una ayuda que se sacó por primera vez en 2017 suponía unos ingresos a mayores, por lo que hemos conseguido cuadrar las cuentas a pesar de no percibirla. La idea es acceder a los 18.000 euros este año y poder dejar liquidada la deuda de 24.000 euros que arrastramos desde 2015. Para ello pediremos a las peñas a las que se deben premios que arrimen el hombro renunciando a parte de esa cantidad.
- ¿Aumentó la deuda desde su llegada a la presidencia?
-No de hecho este año hemos cerrado con un superávit de 5.000 euros. Hemos hecho recortes hasta en folios y no nos hemos tirado al pino para conseguirlo. No obstante, no es suficiente por lo que arrastramos. Hay que apretarse el cinturón un poco más entre todos.
- ¿Cuáles son sus principales objetivos para su último año de este mandato?
-Sobre todo el tema de la cantera. El vicepresidente, Bernardo Menéndez, está trabajando en un proyecto para que los bolos vuelvan a estar presentes en todos los colegios. Para ello se necesita el apoyo del gobierno regional y que no ponga trabas. Asimismo los ayuntamientos tienen que mimar un poco más este deporte especial. No es el fútbol ni el baloncesto y por tanto precisa más ayuda.
- ¿Cómo explica la desaparición de muchas peñas en los últimos años?
-En la falta de la apuesta en los colegios y la necesidad de que las peñas se impliquen más. La media de muchos equipos supera los 60 años. Hay que volver a trabajar como a finales de los noventa y principios de los 2000 para volver a repuntar en número de practicantes.
- ¿Es buena la llegada de José Luis Díaz de Rojas a la presidencia de la Española?
-Ha llegado con ideas y está trabajando bien. El problema es la deuda de 250.000 euros que arrastra la nacional y cada año se lleva 55.000 euros de las cuentas para sanear la situación. Yo me tuve que trabar en una reunión porque planteaban reducir la deuda con la subida de licencias en las territoriales. Al final accedimos únicamente a subir los precios a las modalidades con competiciones nacionales, en nuestro caso, el bolo palma y el bolo celta.
- Se planteó recuperar el Campeonato de España de cuatreada?
-Se ofreció hacer una Copa de España, pero el ofrecimiento tenía trampa: para ello había que subir las licencias y eso en la situación en la que estamos no se puede admitir porque las peñas ya tienen bastantes gastos.
- ¿Mantendrán esta temporada el alto volumen de campeonatos?
-Vamos a tener incluso más. Está ya prácticamente cerrado un torneo en la calle Gascona en torno al 17 de junio. Igualmente, la nueva directiva de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) está interesada en que organicemos otro torneo por San Mateo.
- ¿Alguna buena noticia más?
-En una reunión con el grupo de Podemos en la Junta me aseguraron que este año hay una partida de 80.000 euros para hacer una bolera en el Cristo, en los terrenos del antiguo HUCA y muy cerca de la sede de la Federación. Si se hace realidad, que habrá que verlo, mi idea es que pueda cederse a alguna peña local como Tino El Panadero, además de utilizarla para finales importantes. No obstante, yo preferiría una ayuda económica. Le trasladé a Podemos que no es normal que se dediquen 1,7 millones al asturiano, a la gaita y al tambor y para los bolos apenas haya 13.500 euros de subvención. Somos BIC y en 1495 ya se jugaba en el Campo de San Francisco.
- ¿Prevé optar a un segundo mandato?
-Me prejubilaré en un mes y tendré todo el tiempo del mundo. Bernardo Menéndez me dijo que en verano tendría un equipo potente preparado para convencerme para seguir. Ahora estoy un poco solo porque por desgracia hasta el administrativo tuvo un accidente. Si cuento con ese equipo no tendré problema para repetir.
- Proviene de la cuatreada. ¿Es buena su relación con las otras modalidades?
-Sí. Todas tienen buen ambiente y una organización muy autónoma. El bolo palma está trabajando muy bien con Miriam Velarde, Benito Fernández y Jaime Maimarán. El vaqueiro con su asociación trabajan mucho y el bolo celta está subiendo en licencias. Por su parte, el batiente también está muy bien coordinado por las propias peñas.
