En su palmarés figura un título de campeón de Europa de duatlón en distancia sprint, logrado en el año 2017 y acaba de alzarse con el subcampeonato de España de duatlón de media distancia en la categoría PTS5. Rubén Martínez se enroló hace escasos cuatro años en este deporte y ha obtenido resultados al alcance de muy pocos. Su constancia y sacrificio son dos de sus puntos fuertes para hacer frente a los retos que se propone. "Es todo superación, cada día trato de ir un poco a más, no me imagino ya la vida sin el deporte", relata el gijonés del Academia Civil-Club Natación Santa Olaya.
A sus 36 años, ha sabido adaptarse a competir y a vivir el día a día con su discapacidad en el brazo derecho. "Fue de nacimiento, ya me fui acostumbrando sobre la marcha, así mucho mejor, no tuve que adaptarme a ello de repente, mejor que haya sido de esta forma para la vida y el deporte", comenta al respecto. El deporte ha sido para él un motor que le ha impulsado. Pasó por el mundo del fútbol, desde una edad bien temprana hasta los 18 años, militando en las filas del San Lorenzo, aunque bromea asegurando que "era muy malo, salía cuando el partido ya estaba decidido". Colgó las botas y el deporte hasta los 30 años.
Una etapa en la que "llegué a pesar 98 kilos", detalla. Fue entonces cuando las casualidades de la vida le han ido situando para retornar a la práctica del deporte. "Mi hermana tuvo una hija y había que sacar a su perro a pasear, comencé a caminar, ello me llevó a adelgazar y de ahí me puse a correr hace unos ocho años", comenta. El atletismo fue el inicio de todo, su primer paso para regresar a la actividad y de ahí, se pasó hace cuatro años al triatlón. Y como no, de nuevo por una nueva casualidad. "Una amiga compró una bici, le quedaba un poco grande, le pedí que me la dejase, me gustó y me fui metiendo poco a poco", asegura. Desde entonces, el deporte ha entrado con fuerza en su vida, ya no concibe el día a día sin calzarse las zapatillas o sin subirse a la bicicleta para entrenarse. También para competir y buscar nuevos retos. "Desde que me puse el dorsal para correr, uno se engancha", explica Rubén Martínez.
Listo para su primer Mundial
Uno de sus propósitos llegará el 27 de abril (se adelantó la fecha un día debido a las elecciones generales). Será en Pontevedra, cuando el gijonés se estrene en una cita Mundial. "Mi intención es luchar por una medalla", confiesa, aunque no es esquivo a la hora de encumbrar a sus rivales. El español Jairo Ruiz, medalla de bronce en los Juegos paraolímpicos de Río de Janeiro en 2016, será uno de sus mayores rivales en estas lindes. "Ganarle será complicado, pero me hace ilusión competir contra él y saber cuanto puedo aguantarle", señala expectante ante la cita.
Será en la distancia de sprint la cual considera que "parece que se adapta mejor a mis características". Rubén Martínez es autocrítico y trata de buscar la mejora en su rendimiento. "Tengo que practicar la postura para ir más acoplado", comenta el gijonés que solo puede sujetarse con su mano izquierda en el manillar. Una circunstancia que "me dificulta andar en bici porque siempre tengo que ir sentado y cuando hay circuitos técnicos, con curvas cerradas y cambios de ritmo, es más difícil ya que no puedo ponerme de pie", explica.
El gijonés, que trabaja como teleoperador, busca las horas libres necesarias para continuar con su preparación. Más si cabe en una temporada en la que se estrena en las filas del Academia Civil-CNSO, en donde ha encontrado "un gran ambiente, mucho movimiento dentro del club, con muchos deportistas y mucho nivel, lo cual te motiva". No en vano, los olayistas viajarán este fin de semana a Punta Umbría (Huelva) para competir en el Campeonato de España de duatlón por clubes en el que parten con la intención de "luchar por el ascenso a Segunda, vamos diez compañeros y esa es nuestra idea". Rubén Martínez muestra su superación constante a través del triatlón, donde ha encontrado su motor de vida.
