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Una familia unida por la pala

Miriam Martínez, la única asturiana en el Nacional, compitió con su marido en el mismo equipo y con su hija, Nora, un bebé, siguiéndolos en la grada

Una familia unida por la pala

Miriam Martínez compitió en un Campeonato de España de tenis de mesa por primera vez hace una década. Fue en Mataró y desde entonces ha acudido a cerca de 15 torneos similares, hasta que hace cuatro años se lesionó en el tendón de Aquiles. Cuando se recuperó, ya se había casado y tenido una niña, unos "detalles" que la alejaron de la cancha en su día, pero que el fin de semana del 13 al 14 de marzo se confabularon para devolverla a la pista. "Llevo 19 años jugando a este deporte y creo que nunca había estado tan contenta", asegura sobre su regreso.

Y tiene mucho sentido que así lo sienta, porque la jugadora de tenis de mesa del Corveraastur no solo fue la única asturiana en el nacional de Guadalajara. Su caso fue mucho más llamativo porque compitió en el mismo equipo que su marido, Javier Tobaruela, que ni siquiera está enrolado en un conjunto asturiano, ya que juega para el Linares -una eventualidad que el reglamento permite para este tipo de citas-.

"Creo que es un caso único en el torneo de este año, no creo que se diera la misma circunstancia en ninguna otra pareja", señala Miriam sobre la coincidencia. Una coincidencia que todavía se puede agrandar, puesto que en la grada estaba su hija Nora, de apenas diez meses, viendo a sus padres jugar. "Se lo pasó mejor que nosotros", ironiza la deportista asturiana. Y una coincidencia que adquiere dimensiones bíblicas cuando el subcampeón del torneo fue el padrino de la pequeña, Carlos Caballero.

El camino para clasificarse no ha sido sencillo. A ese torneo van los ocho mejores de cada región. Miriam Martínez está viviendo una temporada especial, la de su regreso tras ser mamá.

Se reincorporó en septiembre y empezó a competir en noviembre. Lo hizo con dos severas derrotas, que eso sí, la han ayudado a recuperar su toque puesto que desde entonces sólo ha perdido un punto.

Ahora, se fija competir en el Campeonato de Asturias y hacer pódium. Detrás tendrá a su marido y a hija, la pequeña Nora, para demostrar que son una familia unida por la pala y el tenis de mesa.

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