Hoy toca la Babia, una comarca leonesa al sur de nuestra cordillera Cantábrica que conforma un interesante conjunto de excepcionales recorridos para la BTT.
El punto de partida para esta bonita ruta es la villa de San Emiliano, donde se toma el carretil asfaltado LE-CV-101-12 por el cual se rueda hasta el pueblecito ovejero de La Majúa, con preciosas vistas sobre las Ubiñas.
Se cruza La Majúa, pudiendo ver la famosa casa de los Bernaldo de Quirós, continuando hacia el Noroeste, atravesando las explanadas herbosas de Devesa de la Villa, remontando una larga subida larga pero suave hacia el llamado Valle Congosto dejando el gran corral de Currapitas atrás para arribar sin apenas grandes repechos hacia la cabaña pastoril de La Solana.
Se sigue en progresiva ascensión hacia la estrechez del valle, ante nosotros las cascadas que se forman tras el desagüe de la Laguna Congosto y la Foz, doblando por debajo del Alto del Queixeiro hacia el Oeste pasando por encima del cotero cauce del río de la Majúa, a la vez que se vira al Oeste ganando los llamados Puertos Amarillos, y coronar el punto cumbral más alto de la ruta, con unos 13 kilómetros rodados. Estamos en Veiga Redonda a unos 1.776 metros.
Se cruza el límite municipal bajo la cresta de Peña Congosto, por el collado de Veiga Redonda, para emprender la bajada hacia la cubeta que forman varios riachuelos hasta conformar el arroyo Torre, a cuya vera se baja hasta cruzar el pueblo de Torre de Babia, del cual se sale por el carretil LE-Cv-102-6, que nos lleva sin más dilación rumbo sur, donde conecta a su vez con la carretera CL-626 por la que se rueda al Oeste hasta el pueblo de Cabrillanes, pasando ante su coqueta iglesia dedicada a San Salvador, y por cuyo camino se enfila hacia el pueblo de Mena de Babia, dejando el ramal que entra hacia el valle de La Omaña, para lo cual se vira al Este, en dirección ya hacia el final de etapa: San Emiliano.
Se bordea de este modo Peña el Castillo, a la vez que se rueda el Camino Real de Pregame, que nos lleva sin mucho problema hacía el pueblo de Huergas, en el cual apenas se toca pues el Camino Real desemboca en el carril asfaltado LE-Cv-102-7 que, tras una leve subida, nos permite llegar a otros significado pueblo ovejero como Riolago.
Se cruza el pueblo y su cantarín arroyo, persistiendo en el rumbo este, salvando la riega de Retuertas y, ya en Villasecino, se cruza la población tras una leve bajada dejando atrás la ermita de la Virgen de Lazao y donde se puede contemplar el palacio de los García-Lorenzana, del siglo XVII. Se cruza el pueblo virando al Norte para subir por un camino en trinchera hacia los lugares de San Andrés y Las Canteras.
Desde Las Canteras se conecta con un camino de hierba y bañado en agua que nos devuelve a un carretil, ante el cual se gira a la derecha para acometer una leve bajada tras la que llegamos de nuevo al punto de partida, o sea, a San Emiliano, punto final de nuestra ruta que se desarrollará entre una pendiente máxima del 17 por ciento y con una pendiente media en todo el recorrido que se sitúa entre un 4 y 5 por ciento, con caminos francos y unas espectaculares vistas sobre montes y valles.
