Como el Sporting cuando subió a Primera en Sevilla, un siete de junio de 2015. Así logró su clasificación el Podes para la fase de ascenso a Regional Preferente, tras golear al Llaranes (6-1). Se enteraron sobre el césped de un abarrotado Builla del empate del Gozón en Tapia (1-1) que les clasificaba 12 años después para un play-off. "Estuvimos cinco minutos en el campo esperando la noticia. Cuando nos enteramos fue una explosión de júbilo. Para este pueblo es un orgullo", expresó Jorge Botas, el entrenador del equipo gozoniego.
La clasificación del Podes no puede ser más merecida. Han logrado la friolera de 14 encuentros seguidos sin perder. Han sumado 38 puntos de una tacada, gracias a sus 12 victorias y sus solo dos empates. Y han recortado una diferencian el tercero que en enero era de diez puntos. También ha necesitado la colaboración del Gozón, un equipo que tras su mejor temporada de la historia, se queda sin premio en la última jornada.
"Para la parroquia es un hito porque aquí no hay mucho más. Está el club social y el equipo de fútbol. Navia, el presidente, cuando se enteró, sacó mucho estrés. Fue emocionante", insiste Botas. No es para menos. José Ramón Méndez Navia lleva desde que es presidente madrugando todos los fines de semana. Acude el primero, con la inestimable ayuda de Laudino Amor, a pintar las líneas del campo, lavar y secar la ropa de futbolistas y en definitiva, a hacer que Builla, uno de los campos más llamativos del Principado, se ponga guapo para que juegue el Podes. Su esfuerzo ha tenido recompensa. Doce años después de la última promoción, el Podes vuelve a jugar una fase de ascenso. Y la última vez, la ganó y subió.
Ahora en el horizonte se dibuja una primera eliminatoria. El conjunto gozoniego se enfrentará al Langreo Eulalia, algo así como el filial del conjunto de Ganzábal. De superar esa ronda, deberá afrontar una final que será de infarto y que le medirá bien al Racing de la Guía, bien al Luarca. "Al principio nuestro objetivo era entrar en la fase de ascenso. Ahora que lo hemos conseguido somos egoístas y lo que queremos es ganarla", apunta el entrenador del equipo, Jorge Botas.
Será una eliminatoria especial para Pajares. El jugador del Podes lleva en el equipo desde juvenil. Tiene 32 años. Es informático y lleva 14 temporadas militando en el equipo franjiverde. Pero también para una plantilla compuesta eminentemente por futbolistas jóvenes, que realizan sus sacrificios por jugar en el club, que, cada año, se las ingenia para sortear dificultades y ser competitivo.
Ahora, todos tendrán la oportunidad de luchar por un ascenso para una parroquia enganchada a su equipo. De lograrlo, el Podes regresaría 12 años después a la Regional Preferente. Casi nada.
