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El Cedelan no se detiene

El equipo de judo langreano, que esta temporada cuenta con más de sesenta deportistas de todas las edades, mantiene sus previsiones de crecimiento de cara a la nueva campaña

Los judokas del_Cedelan, en un entrenamiento. SILVEIRA

El Cedelan mantiene el ritmo. El equipo de judo langreano está cerca de completar otra exitosa temporada. Más allá de los títulos que hayan llegado en los Campeonatos de Asturias, el club se erige como una institución en el ámbito del judo en las Cuencas y ofrece la posibilidad de practicar este deporte a todas las personas que lo deseen.

"La temporada va muy bien, han entrado muchos chavales nuevos, pero lo que más nos gusta es la previsión de seguir creciendo en el futuro", destaca Julio Baragaño, que ejerce las labores de responsable del equipo langreano. En total, más de 60 deportistas de todas las edades componen este club, que destaca por su carácter público. "Cuando vamos a competiciones, vemos a equipos que cuentan con mucha más gente, pero esto es lo que hay y estamos muy felices", admite Baragaño.

Esta temporada, Marco Romero se alzó con el título de campeón de Asturias en la categoría alevín. "Tuvimos alguna opción con más deportistas, pero el balance es bueno", explica el responsable.

Más allá de los triunfos, lo que realmente llena al club es ver el tatami del Juan Carlos Beiro repleto cada día de entrenamiento con gente de edades muy dispares. "Tenemos gente que va desde los cinco años hasta los sesenta, hay una continuidad que no se ve en otros deportes", apunta Julio Baragaño. Se dan hasta casos de padres e hijos que comparten tatami.

El judo es uno de los deportes más ricos en valores. "Hay veces que te quedas alucinado con lo que esto representa, mucha gente acude aquí y te das cuenta de las carencias que existen en la sociedad", asume Baragaño. Además, en el Cedelan se dan cita algunos deportistas con síndromes de déficit de atención o trastornos similares. "Nuestra labor ha de ser social e inclusiva para todo el mundo", reconoce.

Las inundaciones acaecidas en el Polideportivo Juan Carlos Beiro en enero solamente detuvieron al club durante una semana. "El tatami no se vio tan afectado como la cancha, que sigue levantada", comentan. Eso sí, la solidaridad de otros clubes de la zona fue patente a la hora de cederles las instalaciones. "Tampoco tenemos mucha gente implicada en competiciones importantes, por lo que nos pudimos permitir parar unos días", reconoce el responsable.

Y es que el club funciona más como una escuela. "Nos dedicamos a los Juegos Deportivos y si acaso a algún campeonato de katas, pero poco más", explica Baragaño. Las katas siguen siendo un elemento fundamental para los más veteranos del club. "Hay un grupo de amigos que nos reunimos desde hace 30 años para seguir perfeccionando técnicas", asegura Baragaño. Una tradición que no se pierde en ningún momento.

Además, este año, el Cedelan está de enhorabuena. El judoka Iván Sánchez fue distinguido en la Gala del Deporte de Langreo. "Es un ejemplo para todos", apunta Julio Baragaño.

El club despedirá la temporada el 15 de junio con un torneo-fiesta interno. Allí, los más pequeños llevarán a cabo una exhibición delante de los padres y se celebrará una merienda. "Lo más importante es que se vayan a casa con una medalla, todos son importantes en el club". Julio Baragaño lo tiene claro. "Detrás de cada Campeonato, está el trabajo de muchos compañeros, esto es un deporte de equipo". En ese caso, el Cedelan tiene mucho ganado.

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