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Senderismo

La ruta del Pico Loral

La montaña ocupa el puesto más relevante del municipio de Yernes y Tameza

Senderistas en la cima. LNE

El Pico Loral (1.248 m) es una modesta montaña que ocupa el puesto más relevante del municipio de Yernes y Tameza. Se emplaza sobre un territorio que ampara la cuenca del río Cubia y toda esta montaña preside un paisaje variopinto donde se combinan profundos bosques y extensas praderas. La peculiar estructura de las cabañas de Braña Negra y Senra es otro de los valores que prestigian esta área natural, así como su etnografía, que forma parte de este encuadre que iremos reconociendo a partir del pueblo de Yernes.

La ruta propuesta arranca en esta misma localidad, adonde accedemos desde Grao por la carretera AS-311 hasta Alcubiella. Allí se toma la carretera local de Tameza. Una vez en Yernes (700 m), nos iremos desde la plaza del pueblo por la asfaltada carretera que surge al pie de la iglesia parroquial de la Santa Cruz y asciende por el costado meridional del pueblo hasta su área recreativa. Después comienza el suave remonte siguiendo la traza del sendero local 15- C 2 y el autonómico P.R. AS-237 con sucesivas lazadas que finalizan a la altura de la braña de Senra (918 m). Por este entorno se localizan cuadras de bella factura y un albergue montañero perteneciente al Grupo Montañero Moscón de Grado. Desde aquí prosigue el asfalto, recientemente cimentado sobre la antigua pista de montaña, que profundiza al Sur con suave ascenso y bajo la ladera septentrional del Pico Loral, hasta encaramarse la collada de Foncuaya, que constituye el umbral de alfombrados pastizales de Cuellagar (1.023 m) -4,5 km en 1 h y 15 min de marcha-. En este lugar se ubica una charca, cercada y artilugios para la recuperación del ganado. También es lugar de encrucijada de pistas escapándose por la derecha la que va destinada a Cuellagar y su famosa cueva. Por ahí dirigimos nuestros pasos, eludiendo la variante de la izquierda que faldea la cota de Paraxugas y con un marcado descenso que pasa al lado de una fuente, en dirección a la Braña Negra y al Área Vital.

En Foncuaya nos vamos al Oeste hollando el carril, ahora convertido en pista de tierra, que avanza sin apenas desnivel surcando las praderas de Cuellagar. A la altura del histórico chozo de piedra y la hondonada de la cueva, espacio elegido para la celebración anual de una fiesta donde acuden las gentes desde los pueblos colindantes (1.022 m) -6,8 km en 1 h y 45 min de marcha-, cambiamos el rumbo de la ruta a la derecha, encarando la suave remontada y siguiendo las huellas del sendero G. R.109 que un poco más adelante nos emplaza en la fuente Cimera, donde se localiza un conjunto lítico. Más arriba traspasamos un pequeño "llagu" hasta coronar en la collada de La Carabina (1.132 m). En esta balconada natural, abandonamos momentáneamente el G.R. que desciende en dirección a Villabre y variamos el sentido de la marcha y también el sendero 15-C 2, que desciende a la carretera de Foncuaya, surcando la cara norte del Loral. Orientados con sentido oriental, seguiremos la huella de un todoterreno que asciende por el perfil lomero del Pico Loral hasta plantarnos en su placentera cimera que mantiene en pie el buzón montañero, instalado por el Grupo de Montaña Ensidesa de Gijón en el año 1982, como también los restos del vértice geodésico (1.248 m) -9 km en 2 h y 30 min de marcha-. Desde esta esbelta plataforma, donde también se constatan los restos de un túmulo funerario, se contemplan panorámicas que abarcan toda la geografía asturiana, que se extiende más allá de las Ubiñas y de los Picos de Europa.

A la hora del retorno, variamos ligeramente el sentido de la marcha, prolongando el descenso por la ladera oriental del pico hasta conectar en Foncuaya con la ruta de ascenso, para después ir recuperando las distancias que nos separan de Yernes (700 m) -17 km en 4 h y 30 min de marcha-.

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