Las distintas sierras que se forman en la conjunción de los concejos de Grao, Candamo, Illas, Las Regueras, Avilés y Llanera, en cuyos enclaves se forman los cumbrales de Bufarán, Beyo, Reigada, Pedroso y Faidiello, son zonas siempre atractivas para la bicicleta de montaña, tanto por ubicación como por la orografía.
Se parte del puente de Peñaflor, donde se toma la carretera AS-234 hacia el Este, siguiendo por un instante las marcas del Camino de Santiago a la inversa que se dejan para tomar a los pocos metros el desvío a la izquierda que nos permite subir a la aldea de Bolgues por las marcas del PR-AS 171, que acompañaremos hasta el área recreativa.
Luego nuestra ruta sube rumbo norte hacia las Ablanosas, subiendo para rodear las primeras picorotas que nos permiten encabalgarnos en las distintas sierras de nuestra ruta. Será una ascensión continuada hacia Villayo, la zona nos permite poder realizar diversas variantes de recorrido.
En nuestro caso, optamos desde las casas y promontorio de Las Ablanosas por salir hacia el Norte para virar al Este, dando vista al valle que riega el río Bolgues, para de este modo bordear el Alto de los Carbainos, que en definitiva es la forma de subir a la sierra del Pedroso y poder ganar la concurrida área recreativa de la Degollada, empatando así con una zona asfaltada que se desarrolla por debajo del cumbral del Pico Grande y Los Picos.
Este tramo nos mete de forma directa en la sierra del Bufarán, que dejamos como a los 12 km para irnos por la derecha, yendo por la zona cumbral del Pico la Cotera para coger de este modo la sierra de La Reigada, pasando por debajo del Pico Cuervo, y a continuación subirnos a los lomos de la sierra de Beyo y llegar al par del pueblo de Villayo, donde se conecta con el acceso rodado de cara a cerrar la vuelta bordeando los montes de Villayo y Tejeras.
Ahora toca subir a la sierra de Faidiello, dando la espalda al Pico Gorfolí, o sea, primero virando al Oeste, dejando el asfalto para seguir al Suroeste, por debajo del Pico Miliquitanes, lo que nos permite cerrar el bucle, haremos otro un poco más allá para dar la vuelta al Pico Cotera por la vertiente oeste y volver a Bolgues y el puente de Peñaflor por el mismo recorrido que hemos realizado.
Es una ruta de fácil ciclado, no hay zonas excesivamente costosas, y los caminos y pistas son generosas en dimensiones, se rueda por zonas muy abiertas lo que nos permite tener bellas vistas de las sierras. En general no se llega más allá de los 600 metros de altitud, por tanto, estamos en una atalaya privilegiada para contemplar la compleja orografía asturiana.
