El puerto de Marabio, está enclavado a una altitud media de 1.000 metros, a caballo de los municipios de Yernes y Tameza, Proaza, Grao y Teverga. Este último municipio es el más concurrente de este territorio, constituyendo un lugar sorprendente y mágico. Constituye también un importante hito histórico por el discurrir de la vía romana o "Camín Francés" que desde Cueiro se desvía a Oviedo por Vicenturu, Maravio, Cuellagar, Linares, Tenebreo y Las Caldas.
Cuando nos introducimos en este territorio, incluido en la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos con la figura de Paisaje Protegido, se nos transmite la sensación de que el tiempo se ha parado. Todo su conjunto está configurado de un amplio sistema cárstico constituido por un conjunto de valles ciegos y colinas, con un importante desarrollo subterráneo que origina grandes cuevas y simas que actúan como sumideros. Los itinerarios montañeros que por aquí se pueden llevar a cabo son muy variados e interesantes, orientados por las trazas de los senderos señalizados. Se tratan del P. R. AS-72, G. R, 101.1 y G. R. 109.
Toda su orografía está amurallada por varias montañas, pero en esta ocasión nos iremos al Caldoveiro (1.354 m), el más renombrado de todos ellas. El acceso al misma se lleva a cabo desde de cualquiera de los pueblos colindantes, pero la presenta ruta la llevamos a efecto por medio de la carretera local que desde Teverga enlaza con Villabre de Tameza y Grao. Una vez en Marabio, y traspasada la capilla de San Ana, nos dirigimos al frente hasta presentarnos en la antigua venta de Don Pablo. Un poco más adelante alcanzamos un pequeño aparcamiento (992 m) y el panel informativo del sendero G. R. 101.1-"Cueiro-Villanueva de Santo Adriano". Es el momento de iniciar aquí la cómoda ascensión tomando una pista agrícola que surge con orientación al Norte. Por ella avanzamos con mantenida remontada traspasando las cabañas de Cuestadorus y más adelante la cabaña de Teixera, donde el camino señalizado y convertido a partir de aquí en camino carretero, gira a la izquierda y prosigue con el ascenso surcando un tupido bosque de acebos, tras los cuales ya asoma el perfil cimero del Caldoveiro. El ancestral camino, que fue testigo del paso intemporal de peregrinos a San Salvador de Oviedo, zigzaguea hasta culminar en el Alto de Tambaisna (1.213 m) 2,1 km en 1 h de marcha. Es el momento de abandonar el "Camín Francés" que desciende a la depresión del lago Tambaisna yéndonos hacia la ladera occidental, siguiendo el curso de unos "jitos" que progresan por una herbosa canal que culmina en la brecha de la arista cimera. Desde allí y girando al Este encaramos el corto trecho que nos separa del pico, remontando el flanco occidental con resaltes que iremos superando hasta que coronamos este bastión de la sierra. Desde su mojón geodésico y buzón montañero (1.354 m.) 2,8 km en 1 h y 50 min de marcha, dominamos la intrincada orografía con profundos valles, hoyos y vallinas. También constituye el balcón natural de Villabre, que reaparece en lo más hondo de la imagen.
A nuestros pies, y por el frente occidental, se extiende la vega y laguna de Tambaisna, de características similares a la contigua laguna Cadupo, ubicada bajo la arista Norte. El retorno al punto de inicio, lo llevaremos descendiendo por la ladera occidental hasta situarnos en la amplia vega y lago de la Tambaisna, donde contemplamos esta bella zona lacustre, con abrevadero y los restos de un yacimiento megalítico (1.217 m) 2 h y 20 min. Después tan sólo nos queda por remontar por el camino real la distancia que nos separa del Alto de la Tambaisna. Allí conectamos con el itinerario de subida para retornar a aparcamiento de inicio. (992 m) 5,9 km en 3 h. y 15 min de marcha.
