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Forjadores de campeones

José Luis González y Ángel Villa han entrenado a todos los gimnastas del Grupo, que en los últimos 20 años suman cerca de 400 medallas en Campeonatos de España

José Luis González y Ángel Villa en el gimnasio del Grupo Covadonga. Juan Plaza

José Luis González "Uli" y Ángel Villa son dos auténticos forjadores de campeones. Por sus manos pasaron prácticamente todos los gimnastas del Grupo Covadonga que se han subido al podio en los Campeonatos de España de las últimas dos décadas. Esto es así hasta el punto en que según el registro que lleva la sección ascienden a cerca de 400 las medallas logradas por los gimnastas grupistas en las últimas dos décadas: Saúl Cofiño, José Luis Fernández, Javier Fernández, Saúl Menéndez, Roberto Acebal, Diego Martínez, Iván San Miguel o el más reciente Daniel Tuya, actual componente del equipo nacional junior, se forjaron en el gimnasio grupista.

Uli se incorporó como entrenador de gimnasia del Grupo Covadonga en el año 2001. Para él fue una vuelta a casa ya que había sido gimnasta del club desde niño, de la mano del por entonces entrenador Iván Díez Cortina. Con sus directrices llegó a ser campeón de España. Discrepancias entre el entrenador y la directiva de aquel momento condujeron a Díez Cortina a dejar el Grupo y fundar un club, el Gimnástico Pelayo, y Uli se fue con él. Al poco tiempo deja la práctica activa y comienza a enseñar en diversos colegios. La gimnasia era su pasión y por tanto decidió sacarse el título de entrenador nacional y también el de juez. Con ellos entrenó en la Agrupación Gimnástica Gijonesa o el Nuberu. En este club inició a dos gimnastas que acabaron siendo internacionales. Ellos son José Luis Fernández e Iván San Miguel, olímpico en Pekín y la última gran figura de la gimnasia masculina asturiana.

Uli no podía vivir de la gimnasia y la compaginaba con su trabajo de repartidor de una empresa de bollería. Con la furgoneta de reparto recogía incluso a los gimnastas que luego entrenaba y más de una vez alguno se comía parte de la mercancía en el trayecto. Pero el Nuberu acaba desapareciendo como club y para poder seguir entrenando a un grupo de chavales, alguno muy prometedor, José Luis funda un club, el Playu. Sin embargo no aguanta mucho. A fin de que los chicos no se quedaran sin entrenar habló con el Grupo Covadonga para que pudiesen hacerlo allí y se tomó una temporada "sabática". Fueron tiempos duros y de gran sacrificio hacia su amor a la gimnasia ya que entre su trabajo de repartidor, la mayor parte del cual se desarrollaba de noche, y los entrenamientos apenas tenía tiempo para dormir o la familia, que no obstante lo apoyó en todo momento.

Pese a todo poco después el responsable de la gimnasia del Grupo Covadonga, Benjamín Bango, le propone formar parte de su grupo de entrenadores. Para Uli suponía la vuelta a casa. El técnico grupista considera que "la gimnasia es una familia", los chicos le quieren y respetan y él les corresponde. Los padres también están encantados y más de una vez se lo han demostrado. Así lo atestigua una placa de reconocimiento que guarda en casa.

Ángel Villa también lleva toda su vida relacionado con la gimnasia y el Grupo Covadonga. "Cuando vinieron los Reyes a inaugurar el pabellón en el año 1976 yo fui uno de los niños que participó en la exhibición de gimnasia que se hizo" recuerda Ángel. En una primera etapa, primero como gimnasta y luego como entrenador, estuvo hasta 1992, cuando tuvo que hacer un paréntesis por motivos profesionales. "Pero volví a incorporarme en el año 2000 y hasta ahora".

Ángel recuerda que "antes solo entrenaban los que iban a competir en este deporte, ahora sin embargo hay muchos padres que traen a los hijos simplemente para que hagan deporte y por eso hay más movimiento y muchas horas de trabajo en el gimnasio". Obviamente no es lo mismo trabajar con unos que con otros "pero en todos los casos es una labor bonita" asegura Ángel.

Villa es también juez y como tal viajará la próxima semana junto al gimnasta Néstor Abad a la prestigiosa Visa American Cup en Estados Unidos, ahondando otra faceta que también le encanta y le permite viajar por todo el mundo.

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