Fue en el año 1978 cuando la Unión Española de Explosivos, Fábrica Santa Bárbara de Lugones, cerró la factoría situada en la finca conocida ahora como La Cebera, hasta entonces conocida como finca Santa Bárbara (de hecho, el campo de fútbol conserva este nombre). Tiene una superficie de 300.000 metros cuadrados. Años más tarde, en 1982, es cuando se convierte en la joya de la corona de Lugones, pues la Corporación Municipal de Siero, presidida por Manuel Villa, decide su adquisición por 80 millones de las antiguas pesetas, una ganga para la época. No olvidamos que previamente a la consumación de esta operación, la empresa propietaria les ofreció la finca a distintos empresas constructoras, sin que presentaran oferta alguna, salvo una, que oferta a la baja para que no la adjudicaran.
No queremos demorar más nuestra intención, aprovechando esta coyuntura, cual es la de atrevernos a afirmar que todavía son muchos los vecinos de Lugones que no conocen esta joya de la corona del pueblo, cuando se encuentra a dos pasos del centro. Otro tanto ocurre con el "Puente Vieyu", al que ACOAS (Asociación de Coleccionistas de Asturias) acaba de dar su carta de naturaleza patrimonial. Y debemos añadir igualmente el desconocimiento del Museo de la Romería Manolito "El Pegu". Resulta lamentable semejante desidia.
El Parque de La Cebera se ha convertido en un lugar muy atractivo para los amantes de la naturaleza y aquellas personas y familias que deseen pasar una jornada inmersos en la misma. Nos atrevemos a decir que son más los foráneos que disfrutan de La Cebera que los propios vecinos de la localidad. Si no tuviéramos un parque así, seguro clamaríamos por el.
A estas alturas no estará de más aportar algunos datos históricos del que desde hace 40 años se ha convertido es un hermoso parque en el centro de Asturias, enclavado en Lugones. Así lo manifiestan cuantos lo visitan. Lo que va de ayer a hoy. La S.A. Santa Bárbara se constituyó en Oviedo, ante notario, el 24 de abril de 1880, con el fin de montar y explotar una fábrica de pólvora. El principal impulsor de la empresa -amén de accionista mayoritario-, era un joven de 31 años llamado José Tartiere Lenegre. Hay que decir que antes que la factoría de Lugones se instaló la de Explosivos de Cayés (Llanera), a tan sólo tres kilómetros.
Digamos que los primeros artículos de pólvora de mina salieron al mercado en el verano de 1882, siendo destinada la producción, en la primera etapa, al mercado regional. Durante los años 80 del siglo XIX, esta factoría fue la mayor productora española de pólvora, entre las 102 declaradas en nuestro país, y recibió varios premios en exposiciones internacionales como las de Barcelona, París o Chicago. El dato sobre su liderazgo entre los fabricantes de pólvora españoles aparece en 1896 en la revista "Minera, Metalúrgica y de Ingeniería", de Madrid. Ahí se señalaba que la factoría de Lugones disponía de los mejores talleres de cartuchería existentes en España y que para entonces había entregado al Ministerio de la Marina 800.000 cartuchos Mauser, que, decían, competían en calidad con los importados de Alemania.
