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Despacito y buena letra

¡Agua va!... y muchos sin paraguas

A propósito del cambio de Gobierno y los últimos gestos y movimientos en la política nacional

Hay expresiones que tienen tanta vitalidad que se adaptan a cualquier contenido, todo ello en función del momento, de las circunstancias. Así le ocurre a la expresión "Agua va" que , ajustada a la persistente tormenta que nos azota desde el inicio de la primavera, sirve también para trasmitir aviso, alarma, preocupación, y no es para menos, pues los días finales de mayo han roto compuertas, diques, malecones, y las aguas tumultuosas de la política han salpicado y calado toda la vida española . Estamos todos ateridos y aturdidos, y no es para menos, pues nuevamente la política nos ha dado una evidencia de su fuerza y crueldad, al convertir a un pletórico presidente en resignado excedente o cesante, y con él a muchos de sus seguidores. Con razón cantaba el "Trío Calaveras" en su "Plegaria Guadalupana" aquello de "patroncita mejicana has que mi patria este salva de la maligna ambición?" . La historia, por desgracia, se repite y nuevamente aparece en la vida española la trágica figura galdosiana del cesante, aunque ahora más amortiguada que a finales del XIX.

Hace unos días me encontré esa misma expresión mientras leía una crónica taurina de la feria de San Isidro, donde el tiempo -debido su inestabilidad- jugó un papel tan importante como el toro y el torero, y en ella se nos decía que poco antes de salir el tercer toro de la tarde "el cielo se abrió y cayó la mundial?¡Agua, va!" , y mira por donde, y ya que hablamos de fiestas, es la misma respuesta que dan muchos vecinos de Pola, el día del Carmín, a la multitud de jóvenes que se acumulan en las calles pidiendo agua para refrescarse; y, por seguir con el tema, me traslada a mi etapa de estudiante, donde, para fumar en algún rincón del centro, siempre quedaba alguno vigilando si venía algún profesor y su lema o grito era: "¡Agua va?!"

Es mucho el agua que ha caído y está cayendo y nos ha cogido a muchos sin paraguas, y lo que es más grave es que nadie está interesado en dárnoslo. Una vez más se vive ese viejo episodio de todo por y para el pueblo, pero sin el pueblo. Una vez más los intereses de despacho priman sobre los de la ciudadanía y a esto nadie le quiere poner solución, con lo fácil que es dejar que el pueblo se explique, hable, pida y decida; la prueba del algodón es que nadie quiere cambiar la injusta ley electoral y, si algunos lo dicen, es con la boca pequeña.

Empezaba mi escrito recordando la multitud de significados de la expresión "¡Agua,va!", y es esa misma polivalencia la que me lleva a plantear algunas alertas, algunos avisos en forma de preguntas, y todo ello a raíz de los últimos acontecimientos que hemos vivido. La primera tiene su origen en la compra del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero. Nos deben una explicación. ¿Qué buscaban con esa compra? ¿Es un cambio de estrategia política? ¿Es una renuncia al marxismo como en su día lo hizo Felipe González? ¿Es asumir que ya son "casta política"?? ¿Es la conversión que alguno esperaba?¿En qué han quedado sus incendiarias denuncias en el mítin de La Carisa en 2015?... Sabían de sobra que el lío se montaría, que habría protestas, movimientos de las bases, y aún así? La segunda es una reflexión que zumba en mi cabeza desde los últimos días y es que, viendo las tropelías que está causando a España el independentismo, ¿por qué permitió el PSOE que Rajoy sacara adelante los presupuestos con el apoyo del PNV y con el compromiso de subir el IPC a los pensionistas, algo que ya había aprobado en su día Aznar con su Ley 24/1997, de 15 de julio de Consolidación y Racionalización del Sistema de la Seguridad Social? Después de cuarenta años, ¿cuándo se darán cuenta de que hacen más daño y generan más desigualdades -tarifa eléctrica incluida- amparándose en los independentistas que en ellos mismos? ¿Cuántos problemas se hubieran resuelto en España si el PP y el PSOE hubieran consensuado? ¡Hasta tendrían agua en la Comunidad Valenciana! ¿Tan difícil es? ¿Quién impediría la subida de las pensiones al IPC? Los independentistas van a lo suyo, son amores desleales, y a los hechos recientes me remito. Su único objetivo es romper, fragmentar España, y mientras me den dinero, que me echen alpiste?

Por último, en este mensaje de alertas y defensor, como soy, de la división de poderes y, especialmente de la independencia del poder judicial, me preocupa la excesiva presencia en el nuevo equipo ministerial del Sr. Sánchez de jueces, concretamente tres, y los tres con amplio protagonismo en la vida española de estos últimos años. Creo que ya va siendo hora de poner algunos filtros, algunas correcciones, algunas limitaciones a esos jueces, que tan pronto ejercen su función como al día siguiente se incorporan a la caravana electoral. Esto perjudica la credibilidad del sistema.

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