Un fin de semana, el pasado, pródigo en manifestaciones lúdicas o de solidaridad colectiva. A primera vista parecen demasiadas para que sean debidamente atendidas. Nunca se sabe, pero, tomen nota de lo que ocurrió el sábado día nueve de este florido y serpenteante mes de mayo.
Aparte, claro está, de que se celebró el anunciado encuentro de "Amigas de Ujo", arrojó, durante la tarde de esa víspera dominguera, nada menos que un desfile de moda en la Casa de Cultura, los actos programados dentro de las fiestas de Santa Cruz y Vega de Arriba, que son dos manifestaciones ajenas una de otra. A partir de las doce y media, y durante el resto de la jornada, "espicha solidaria" en el patio del C. P. Aniceto Sela, para que, tal como reza en los carteles de mano, "nenguna neña con fame en Mieres". Loable finalidad a la que nos sumamos integralmente, pero, ¿hubo resultados satisfactorios en cuestión crematística? Ahí queda el interrogante. Para más inri en los establecimientos hoteleros hubo animación en torno a los partidos de fútbol Barcelona-Real Sociedad, y Madrid-Valencia. A fe de algunos observadores de la Tertulia "Por el Camino", en estos lugares del chateo y la sidrina, hubo amplia animación. Por lo visto casi se jugaban el campeonato de liga en Primera. ¡Hay que vez hasta donde llegan los tentáculos de este poder mediático!
La propuesta: Que la Mayacina, con el nuevo mapa urbano que va adquiriendo, busca convertirse en parte integrada de la zona central de Mieres, está más claro que el agua cristalina. Y que necesita buscar formas para que todo se convierta en un conjunto agradable también. En la tertulia, José Ramón Viejo indica, como propuesta, la conveniencia de que la zona trasera de los edificios con la fachada que da cara a la calle Manuel Llaneza y cuyo entorno envuelve la antigua estación de FEVE, hoy centro municipal de asuntos sociales, se ponga en manos autorizadas y legales de algún grafitero con clase para que aproveche zonas totales de inmuebles, o simplemente los muros inferiores debidamente adecentados para plasmar motivos alegóricos a la idiosincrasia de este pueblo. La idea no es descabellada.
La crítica: No son necesarias muchas líneas para dejar constancia del estado en que se encuentra el paseo fluvial paralelo al Caudal, por ejemplo, entre Ablaña y Santullano. A esa "mancha" será necesario llevar una segadora por delante limpiando maleza para ir "por el camino".
