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Velando el fuego

"La Galería" del Hospital Valle del Nalón

La iniciativa del centro sanitario de tener un espacio expositivo y el poder curador del arte

Quienes hayan pasado por el Hospital Valle del Nalón habrán visto la obra "Minería, Maternidad y Contemplación" que se exhibe en el espacio expositivo denominado "La Galería". Si se acude a las hemerotecas, en el diario LA NUEVA ESPAÑA de 13-12-2017 se da cuenta de este mural, realizado por el artista Alejandro Torre, "Jheal", y que sirvió como inauguración de "La Galería". Un proyecto enmarcado en una nueva iniciativa del hospital, cabecera del área sanitaria del Nalón, y que pretende dar nuevos usos a los espacios y mejorar la apariencia del centro.

Como se puede leer en el panel explicativo de la obra, de 50 metros de longitud, su autor destaca su vinculación con la comarca minera, y con un discurso expresionista plantea un conflicto entre industria y naturaleza. Contrastes cromáticos, armonía estáticas y fríos planos para resaltar un entorno aparentemente caótico que subsiste de manera primitiva enraizando muerte y vida.

Al mismo tiempo, y en la pared situada enfrente del mural, se exhiben obras diversas: estos días hay una serie fotográfica dedicada a la naturaleza -mar, faros y otras imágenes marinas similares-, que encuadran distintos escenarios de nuestro país y de Portugal.

No es necesario adentrarse en los recovecos de la historia para descubrir cómo, y ya desde la antigüedad, eran bien conocidos los beneficios del arte: a partir del mismo se pueden proyectar distintas terapias que sirvan como lenitivo para el equilibrio del ser humano. A modo de uno de tantos ejemplos, Adrián Hill, oficial británico, acuño en 1942 -tras una larga convalecencia en un sanatorio (pasó el tiempo dibujando los objetos más cercanos a la cama)- el término "Arteterapia" para referirse a un proceso, observado por él mismo y por sus compañeros de hospital, mediante el cual la actividad artística procuraba al enfermo un notable incremento de bienestar emocional.

Y ya puestos a soñar, el paso siguiente sería que los enfermos pudieran elegir un cuadro para colgar en su habitación, lo que sin duda, según los especialistas sanitarios, supondría un beneficio para su recuperación.

Recientemente se ha hecho un ensayo con los internos del hospital de La Fuenfría: "Arte que sana el alma" es un proyecto pionero que permite a los enfermos, en el momento de su ingreso, disponer de un catálogo con 27 obras, de las que pueden escoger una. "Bailarina verde" de Degas, "Mujer con sombrilla en un jardín" de Renoir o "Mujer en el baño" de Roy Lichtenstein son algunas de las pinturas famosas que ayudarán a combatir, merced a su impacto visual, la ansiedad y la depresión, a la vez que servirán para mejorar el dolor y acortar el tiempo de ingreso hospitalario.

Gestionar emociones -y el arte puede ayudar mucho a ello- debiera ser una tarea que preocupara a todos. A fin de cuentas las emociones son un motor de acción y las acciones marcan nuestro futuro. Cierto que ello nos convertiría en individuos más críticos y autosuficientes, lo que no conviene mucho, por cierto, a quienes actúan de catalizadores, sobre todo a los poderes públicos, empeñados por lo común en rebajar, o dirigir en determinadas direcciones, nuestras energías.

Pero eso ya forma parte de otra galería que, por cierto, podemos contemplar a diario en los distintos retratos sociales que nos rodean.

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