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A mi aire

El tiempo que vuela

Al hilo de comentarios alrededor de un vino, o la consabida botella de sidra, uno de los contertulios inquiere sobre si nos llegó la dichosa viñeta, pues lo clásico: van surgiendo historias entrelazadas, con el nexo común de que parece que pasaron cuatro días desde la vez anterior, y ya todo está aquí de nuevo al ritmo de Fernando Alonso cuando su coche funcionaba. Todos parecen estar de acuerdo? con la Ley de Murphy, pues inevitablemente una conjunción de cosas lleva a casi todos a tirar de cartera por diversos imprevistos. Así que cada cual, y dejando a un lado la cita cono Montoro y su Agencia Tributaria, de la que nadie se puede escaquear, salvo las grandes fortunas que tienen bula para todo, pues comienza un rosario de muestras diversas, contra las nada se puede hacer.

Y algunas de las veces las cosas suceden a pares, independientemente de la viñeta, Hacienda, o el IBI: Seguro del coche o del hogar, lavadora y TV que fallecen, avería grave del coche que pide a gritos ir para el correspondiente desguace, un acumulador que como dice la conocida frase "se le acabó el amor de tanto usarlo", por otra parte lógico, pues Asturias no es Canarias precisamente, y muchas historias más que sería un tanto prolijo detallar, pero que puñeteramente parecen ponerse de acuerdo en llegar en el momento más inoportuno, si es que existen los oportunos, cosa que dudo.

A costa de la viñeta, que fue por donde dio comienzo todo, existe poco acuerdo, Langreo -apuntan unos- no anda mal en cuanto a sitios donde aparcar, cosa que el resto rebate, aunque con la crisis fueron muchos los coches que abandonaron sus cocheras, y se nota, pues 50 euros son mucho, y el mes, como el resto pasa volando.

Como sucede habitualmente, cada uno cuanta la feria según le va en ella, e incluso alguno apunta de que acabamos de salir de un tiempo invernal, y entrar en una primavera que se dejó querer demasiado, o va más allá de que ya tenemos aquí la Flor de Lada, pistoletazo de salida a las fiestas del valle, aunque el cenizu de turno apostilla -todo relacionado con el paso del tiempo- que también se vislumbra la Navidad. El más optimista lo remata con pon dos de sidra? por si acasu.

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