La Tierra es plana, el hombre una creación divina y el cambio climático supone una farsa. La ciencia, con el tiempo, rebate estas creencias sin fundamentos empíricos. Obviando el nefasto verano que llevamos en Asturias, si en Siberia superan los 40 grados y en los países nórdicos -Suecia, Finlandia, Noruega- disfrutan de una ola de calor de 30 grados desde hace más de un mes, no es extraño preguntarse ¿qué coño está pasando? Y no es porque por estas tierras vuelva a faltarnos un verano, lo inusual es que en Siberia o Finlandia hagan su agosto vendiendo agua fresca en coches particulares. Si no hay cambio climático, será que el creador celestial de cada creencia divina nos envía nuevas plagas, sobre una Tierra plana en cuyos confines los mares se precipitan en cataratas plagadas de dragones. Puestos a creer me decanto por la duda, si la Tierra es redonda, ¿por qué el termómetro marca 40 grados en Siberia?
