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A mi aire

Revoltijo de verano

Lo de verano es un decir, porque a la vista está que tan solo tiene el nombre. Uno ya tiene sus años y no recuerdo nada igual. Me imagino al pobre veraneante que tuvo la idea de desplazarse a nuestra tierra en compañía de su familia -suegra, mujer, los niños y el consabido perro- al borde de un ataque de nervios. No es para menos, además con las negras previsiones para lo que queda de mes.

La crisis parece que va remitiendo, el mejor termómetro es que ya andan por aquí los de la primera oleada, con visible moreno de más allá de Pajares, pues nosotros como no sea de cabina de rayos UVA?

Por nuestro entorno algunas cosas van mejorando, el paseo fluvial Lada-Sama está en perfecto estado de revista, salvo las maderas de la barandilla, aunque deberían ser más constantes a lo largo del año.

Los nuevos contenedores para meternos al riego de reciclar ya están disponibles, aunque los viejos, tuneados y sucios a más no poder, incluido el olor apestoso, piden a gritos su renovación. También da gusto aparcar a cualquier hora en lugares céntricos a cuenta de los que escaparon a disfrutar . El resto que espabile pues ya se sabe lo que se dice del primer día de agosto...

En puertas de que a las Cuencas les den la estocada final, con la esquela ya impresa, parece preocupante que ni el tiempo acompañe si el porvenir hay que fiarlo a los recursos turísticos. Triste final. Quien nos lo iba a decir hace no tanto. Ajo y agua parece que es lo que nos va a tocar, amén de retórica hueca de los que fueron cómplices.

Y como con esto del tiempu no sirve para manifestarse, bueno? para el resto tampoco. Si acaso acordarse de los "cargantes" de la meseta, siempre con la cantinela a cuestas de lo bien que se pasa con lo fresquito que duermen en Asturias.

Que se lo pregunten a la familia del veraneante citado al inicio, que tendrá una ganas locas de volver a su tierra. En fin, Asturias ye así. Aunque igual para compensar, nos viene un otoño soleado...

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