¿Quién le pone puertas al campo? Es un pregunta retórica que puede encontrar una respuesta figurativa: los vallados, las empalizadas, las alambradas..., pueden considerarse respuestas, si dejamos a un lado el sentido metafísico de la cuestión. En un mundo más terrenal, quién le pone puertas cerradas al futuro en un espacio como el alto Nalón o por extensión a los concejos con potencial turístico. Los servicios que no se prestan o lo hacen de forma deficiente. Sobrescobio y Caso sufren continuas interrupciones y cortes de luz, teléfono, televisión e internet. Los padecen todo el año, pero duelen más cuando llega la temporada de acoger a turistas, esas personas a las que se atribuyen buena parte del futuro. ¿Queremos atenderles o espantarlos? En el siglo XXI, ¿se siguen fundiendo los plomos, alguien derriba la red de teléfono o internet, quién dinamita el repetidor de televisión? Si se quiere turismo, los servicios deben ser de este siglo.