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A mi aire

Entresijos eléctricos

Vuelven a meternos el miedo en el cuerpo con lo que denominan "transición energética", que como si ya no tuviéramos poco en las Cuencas con la dichosa descarbonización, y el seguro cierre de la térmica de Lada, con los negativos efectos que conllevan, de indigesto postre avisan que a cuenta de todo ello nuestra factura eléctrica, que ya resulta inasumible para buena parte de la población, subirá un 10%. Habrá que volver a las velas.

Los grupos de presión que pululan alrededor del tinglado de las eléctricas, hacen y deshacen a su antojo sin que nadie les ponga freno, y los gobiernos de turno utilizan el "paso palabra" y que todo siga cayendo encima de la depauperada cartera de los consumidores. Por cada euro consumido, un 32% se va a subvenciones, otro 44 a energía, distribución y transportes, y el resto a impuestos con el IVA a la cabeza. Si a algo habría que meter mano en nuestro país debería ser a las compañías eléctricas, pues nada hay más de primera necesidad que esto.

También se gastaron miles de millones en sanear entidades bancarias comandadas por auténticos émulos de Alí Babá, que literalmente las saquearon, y ahí siguen sin que nada ocurra, pese a que arruinaron a millones de pequeños ahorradores que quedaron con una mano delante, y otra detrás.

Seguramente resulta coincidencia, pero da que pensar que conocidos políticos una vez que cesaron pasaron a ocupar diversos puestos en Consejos de Administración de las empresas eléctricas, con sueldos de agárrate: Aznar, Felipe González, Roca, Acebes, Solbes, o Borrell, entre otros. Al igual que otros colegas políticos que también se acogieron a los mullidos sillones de los Bancos. No me negarán, que aún siendo legal resulta la mar de llamativo, ¿no les parece? Así que me gustaría que cualquier partido de los actuales propusiera la nacionalización de las eléctricas, pero no caerá es breva, son muchos los intereses creados.

Y como mientras escribo estas líneas estoy consumiendo sin parar, sigo engordando sus cuentas, así que hago pausa para cerrar y acordarme de los ancestros de unos cuantos. Aunque les da igual.

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