En los últimos años por estas fechas agosteñas, La Vecilla en León es lugar de encuentro y amistad de muchos veraneantes que durante lustros estivales escogieron este rincón de la montaña leonesa bañado por el animoso Curueño para disfrutar del placer vacacional entre paseos, paisaje terapéutico y baños de sol y fluviales. Y estos veraneantes de antaño han vuelto a celebrar su particular fiesta de principios de agosto, para envolverse en recuerdos y nostalgia feliz con el entusiasmo de la amistad por montera y las buenas sensaciones en el ideario colectivo.
Enrique Iglesias, leonés ejerciente y un veraneante de casta, se encargó de animar este festejo y comprometerse a fondo para que la organización cumpliera con todas las actividades programadas. Participantes venidos de León, Asturias, País Vasco, Madrid, Málaga o Sur de Francia, disfrutaron de una jornada intensa entre porrones de Prieto Picudo en casa Chana, recorridos matinales por la zona de encanto de La Vecilla y charlas recordatorias en el bar El Cruce antes del condumio afectivo en la recordada terraza de La Fonda Orejas. Mucho ambiente, entrega sentida y cientos de anécdotas que los asistentes expusieron a viva voz entre el regocijo de todos. La Vecilla volvió a ser por unas horas aquel balneario estival de afecto, adhesión, confraternidad y apego. Y con buenas palabras de remembranza para los veraneantes ausentes se inició la comida, a modo de espicha, entre óptimos caldos regionales, cervezas y sidra asturiana.
Con una larga sobremesa cargada de parlamento, plática y capitulaciones, en la atardecida tuvo lugar en la era fluvial el rito del cruce de aguas de los ríos Nalón y Curueño. Una manera de hermanar esos paisajes asturleoneses y rendir tributo a tantos asturianos que han dedicado tantos años al disfrute estival en estos entornos de aprecio y devoción. Los bollos preñaos, la sidra y la tertulia animada dieron el colofón a unas horas de total camaradería, dicha y mucho recuerdo que todavía permanece en la memoria de todos los participantes a un encuentro que cada año cobra más interés y atractivo.
