De los tiempos del gasógeno y los cantos patrios se ha descubierto, desde hace escasos años, que un grupo de heroicas jóvenes de Laviana -mejor Pola- fueron pioneras en un deporte que en España era desconocido: el balonmano. Se refiere asimismo que fueron campeonas de España en varias ocasiones: en 1943, 1944 y 1961?, aunque esta fecha ya es discutible, pues se cree que fue en 1953 cuando fueron subcampeonas de España.
Reiteradamente se habla de Purina Zapico como la que, viniendo de vacaciones, enseñaba a las jóvenes de Laviana un deporte que en Alemania hacía furor. Purina Zapico nunca vino de vacaciones a Laviana, Y menos nació aquí. Ya veremos por qué vino. Eso sí, las aguerridas jóvenes lavianesas demostraron ser buenas jugadoras, pero hay que aclarar que, en los partidos disputados, nunca el equipo de 11 jugadoras estuvo compuesto por lavianesas únicamente; siempre había algunas jugadoras de Oviedo, Avilés y Gijón? Como al respecto se ha escrito tanto, en la publicación "Un libro por delante", impreso en 2015, hemos dejado claro que no sólo fue Purina Zapico la que adiestró -si vale decirlo así- a las jóvenes lavianesas, sino que fue su hermana Carmina, algo más joven, quien también orientaba y practicaba con ellas. ¿Y cómo es que fue Laviana -Pola, mayormente- la que despuntó por aquellos años de restricciones y precariedades? Sepamos algo de lo que cuenta el libro referido:
Purina Zapico Maroto, aunque dijeron que era lavianesa, no era de este lugar. Era su padre, Mariano Antonio Zapico Menéndez, quien más tarde agregaría a guión seguido el Valdés que ya siempre le acompañaría) y fueron sus abuelos y sus bisabuelos. Los padres de Mariano Antonio Zapico Menéndez (sobrino de Mariano Menéndez Valdés), fueron Emilio Zapico Martínez, en un tiempo a finales del siglo XIX, alcalde de Laviana y militar retirado, y Luisa Menéndez Valdés. Vivían en La Pontona.
Si Emilio Zapico, padre de Mariano Antonio, había sido militar, asimismo lo fue el hijo, que nació en La Pontona de Polaviana en 1886. Ambos de suertes distintas, como veremos, ya que, si el padre murió en la cama, el hijo, Mariano Antonio Zapico Menéndez, moriría el 6 de agosto de 1936, cuando era Gobernador de Cádiz, fusilado por orden de Millán Astray y firmado con el visto bueno de Franco. Precisamente porque el lavianés no se quiso sumar al "Levantamiento Militas golpista" contra la República. Y eso no se lo perdonó Franco, con el que, incluso, había estudiado en la Academia Militar.
Mariano Antonio, antes de ser Gobernador de Cádiz, había ostentado cargo diplomático en Berlín para la República Española. Y antes del inicio de la Guerra Civil española es llamado para hacerse cargo del Gobierno de Cádiz y su provincia. Y ahí regresa la familia Zapico Maroto. También, por supuesto, las hijas, Purina, que era la mayor, y tenía 27 años en 1934, ya que había nacido en 1917 y Carmina, además de María Luisa, la última de los 6 hermanos y de las hijas. En Alemania, de donde regresaron, habían estudiado y practicado el balonmano, así como el hockey sobre yerba.
Purina y su hermana Carmina estuvieron poco en Laviana, menos de un año. Llegaron en 1938, al parecer como "trabajadoras de Auxilio Social", medio posible para obtener pasaporte, con el que ya podrían -como así ocurrió- salir de España en dirección a Inglaterra. Tal fue a principios de 1939. Buscaban la paz fuera, que era lo más adecuado, ya que dentro no la había. Y pues que el padre había sido muerto, la madre y demás hijos estuvieron confinados en alguna parte de Cádiz, y huir de los espacios escabrosos de España era lo más conveniente".
Ello así, de los 6 hijos del matrimonio, a Laviana vienen dos de las tres mujeres hermanas, ya se ha dicho que, en 1938, a mediados del año, hasta el principio del año siguiente, cuando ya pudieren salir en dirección a Inglaterra, donde Purina desempeño diversas tareas pedagógicas y cargos administrativos en grandes empresas, viviendo ya el exilio de los españoles. Se casa en París con Antonio Stuych, republicano convencido, igual que ella. En 1947, pudo por fin con su familia establecerse en Caracas, Venezuela, desde donde ya no volvió nunca más España -y menos a Laviana-. Purina Zapico Maroto falleció a los 96 años el 15 de agosto del 2013.
Referido el padre de Purina Zapico, sepamos por lo menos que la madre se llamaba, María Antonia Maroto Rodríguez, natural de Valladolid. Los hijos, pues, habidos en el matrimonio fueron: Purina, José Manuel, Mariano, Carmina, Antonio y María Luisa; tres hembras y tres varones. Los cuatro primeros nacidos en Valladolid y, los dos últimos, en Madrid. Y, en lo que sabemos, sus reposos están en diversas partes, como lo señala la propia Purina, que sus restos yacen en Venezuela.
De modo que las vacaciones que dicen que pasaba Purina en Laviana, son las que quedan referidas e indicado que su hermana Carmina fue asimismo quien contribuyó a fomentar tanto el balonmano en Laviana como lo hizo la hermana mayor. Las aclaraciones que se hacen, sin mucho rigor histórico ni fechas correlacionadas con los aconteceres, sirven no obstante para conocer un poco mejor el discurrir del balonmano en Laviana, especialmente para que se sepan los motivos del por qué las hermanas Zapico Maroto estuvieron en Laviana e hicieron que las jóvenes de Pola alcanzasen, como iniciadoras de este deporte del balonmano, la fama lograda?, que, en ello, nada se pone en duda. Pero, puestos a dar una calle a alguien, ¿quedaría alguna duda a quién debiera ser?
