La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dando la lata

Sensatez

La fórmula para gestionar las autonomías españolas

Me dice un paisano que para que todo este tinglado de las autonomías funcione correctamente es imprescindible un nivel de sensatez jamás conocido en España. Y no le falta razón. La compleja y delicada cesión de poderes y su posterior distribución requieren que cada uno de los intervinientes entienda a la perfección su papel, a modo de piezas de un complicado engranaje. Pero, en el momento en que se pierde eso de vista, o se ignora deliberadamente, el motor, que no está preparado para tales esfuerzos, traquetea, falla y gasta más andando menos. Y así hasta que, en una de estas, se detiene. Nuestro sistema autonómico, si bien es injusto por desigual, no debería ser necesariamente un problema. Pero fallamos por la base, por la sensatez, el sentido común, la competencia y la buena voluntad, que es lo que nos está faltando. Porque la distribución de poderes para, se suponía, la óptima representación y administración de los ciudadanos, acabó convertida en una pelea, una lucha por el control de los territorios. Y así estamos como estamos, cargando con el mamotreto autonómico que, principalmente, nos cuesta un riñón sin haber demostrado mayores virtudes. ¿Por qué? Pues por la falta de sensatez. De ahí que se oiga con cada vez más intensidad que hay que poner fin a este descontrol y volver al centralismo. Porque, puestos a ser dirigidos por insensatos, cuantos menos sean, mejor. Sale más económico. Es posible que los Padres de la Constitución pecaran de optimistas al idear las autonomías, en la ilusión de que con la ayuda de todos, el sistema iría como la seda. Quizá, intoxicados con los efluvios de la libertad y la democracia recién adquiridas, decidieron ignorar los nada alentadores antecedentes del pueblo español a la hora de organizarse. Y lo escribo hoy, sentado en la sala de espera de un centro de salud castellano, aguardando a que el aparato burocrático determine si puedo ser atendido, por proceder de otra comunidad autónoma. ¿Era esto lo que se pretendía?

Compartir el artículo

stats