La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En representación del AMPA

El Conservatorio, un bien público a defender

Madres y padres del centro musical del Valle reclaman la continuidad del mismo

Las madres y padres que decidimos llevar a nuestras hijas e hijos al Conservatorio Valle del Nalón, lo hacemos porque somos firmes defensores de la necesidad de procurarles una educación integral; y dentro de esta aspiración, el objetivo no lo vemos cumplido si no introducimos la música, y todo ello porque seguros estamos de las bondades que la educación musical entraña.

Dentro de las ventajas cabe destacar que la música favorece el desarrollo cerebral y nervioso, ayuda al equilibrio nervioso. Tiene efectos beneficiosos en el desarrollo cognitivo, creativo, intelectual y psicológico de niños y niñas. La música aporta disciplina y enseña a trabajar metódicamente. Siendo arte, ayuda a expresar sentimientos. Como afición puede desarrollarse a lo largo de toda la vida y, finalmente, la música envuelve nuestra vida en belleza.

Tímidamente nos acercamos al Conservatorio llevando a nuestras hijas e hijos cuando tienen 8 años de edad, y allí permanecen durante los siguientes diez años. A lo largo de este tiempo, viven la emoción de preparar y poner en escena los importantes conciertos de Santa Cecilia, Navidad, Carnaval y fin de curso. Se esfuerzan por crear y diseñar los disfraces con los que actuarán y desfilarán en el pasacalles del día de Antroxu. Compartirán preocupaciones y satisfacciones cuando dentro de distintas actividades preparan obras para interpretar en otros foros, y con otras agrupaciones, lo cual es un reto muy especial? Asumen el esfuerzo del día a día de clases y afrontan jornadas de trabajo en las que tras las mañanas en el colegio o instituto se suman las tardes de Conservatorio; al principio una o dos horas un par de días por semana, para más tarde llegar a cuatro días de la semana dos o tres horas cada día? Con el Conservatorio asisten en muchos casos a sus primeras experiencias como espectadores de ópera, zarzuela o conciertos. Con el Conservatorio se involucran en actividades solidarias, siempre de la mano e la música. Con el Conservatorio aprenden valores de respeto e igualdad de géneros ya que año tras año existe una mención y actividad muy especial cada 8 de marzo al homenajear y destacar el día de la Mujer Trabajadora. Este año incluso se realizará un programa digno de mención, destinado a destacar el papel esencial de la mujer en el mundo musical y en el de la composición concretamente, programa denominado "Música con M de mujer". Y en todos estos actos y actividades, las familias siempre detrás y cuando decimos familias decimos madres y padres, abuelos orgullosos, hermanos o tíos, amigos incluso y en definitiva un salón de actos, el de nuestro Conservatorio siempre a rebosar. Familiares que se encargan, organizan y afanan para desplazar a sus hijas e hijos por todo nuestro Valle del Nalón con motivo de distintos conciertos que darán en casas de cultura, centros sociales, teatros, etcétera.

Por si a alguien se le ocurre pensar que el Conservatorio es aquel lugar en el que se imparte "música culta" o "música de élites", debemos afirmar que en nuestra opinión no existe expresión más desdeñosa y falsa. En este Conservatorio del que hoy hablamos, nos hemos emocionado profundamente cuando hemos oído a la Orquesta Profesional interpretar "Chalaneru" o "Como la flor". Hemos podido escuchar a las jóvenes voces del Coro Profesional cantando "Llorona" y seguiríamos mencionando muchos más ejemplos podríamos citar. En nuestro Conservatorio se hace música, obviamente música clásica, pero también todo tipo de música. Seguramente que alguno de los lectores o lectoras que se ocupen en este escrito, habrán podido presenciar en algún momento y sin duda recordarán la magistral interpretación de "Bohemian Rapsody" de Queen por parte de los coros de voces blancas, que también han salido de nuestro Conservatorio y cuya decisión de repertorio y adaptación del mismo fue idea de los profes del centro.

Por todo lo mencionado, desde este AMPA y ante la lectura de las últimas noticias aparecidas en la prensa, nos sentimos amenazados al ponerse en peligro algo que en nuestras familias forma parte de la vida, de lo más profundo y esencial de nuestras vidas. Sí, nos sentimos amenazados y ultrajados. Resulta imposible comprender cómo el Conservatorio Valle del Nalón, nuestro Conservatorio, está en tela de juicio de manera recurrente desde su institución de gobierno, es decir, desde la Mancomunidad Valle del Nalón, y por extensión desde todos y cada uno de los cinco Ayuntamientos que forman este Valle y la Mancomunidad.

Cómo tras 35 largos años de educar y acercar la cultura a través de la música a este Valle del Nalón, hoy nuestros representantes de la Administración local debaten sobre quién es el titular de la competencia del Conservatorio. Adivinamos que detrás de esta discusión está el tema económico, y menos comprendemos cómo se entran en valoraciones monetarias cuando de lo que estamos hablando es de un servicio que reporta un bien indudable a una comunidad que obviamente demanda esta atención, cupo de matrícula lleno año tras año. Y si hablamos de dinero, quizás no está de más dar a conocer que este servicio es público, pero no gratuito para las familias, pagamos una tasa mensual que supone una cuantía importante, no son "precios populares".

Nos preguntamos cómo partidos políticos que se tienen por progresistas y defensores de la cultura se llegan a plantear esta cuestión de la competencia. Cómo no defienden de manera visceral una institución pública que divulga la cultura y que precisamente por esto es motor de ciudadanos libre pensadores, con capacidad, juicio crítico y criterio propio. Espontáneamente resulta imposible deglutir cómo no se defiende esta institución como un tesoro.

Nos preguntamos, ¿ dónde están esos políticos que eran capaces de, a través del diálogo y el consenso, llegar a acuerdos que beneficiaban a la comunidad? ¿Por qué nuestros actuales gobernantes parecen necesitar la apoyatura de jueces y tribunales para materializar sus mandatos? ¿Dónde están esos políticos que nos hacían sentir que los ciudadanos éramos personas importantes al luchar por nuestros intereses y hacerlos realidad? ¿Dónde están esos políticos con auténtica vocación de servicio público?

No nos hagan creer que no les importamos nada. Una comunidad educativa que tiene el cupo de matrícula de alumnado lleno, quiere decir que es foco y signo de interés para la ciudadanía, además de clara señal de buen hacer.

Compartir el artículo

stats