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Dando la lata

Escoras

Los vaivenes de las inclinaciones políticas de los españoles

Los estudios sociológicos que he leído coinciden en señalar que la inmensa mayoría del electorado español se sitúa en el centro ideológico. Y, si acaso, con una suave inclinación hacia la izquierda. Pero como esto viene a ser como una manta que cubre la cama, a la que se nos va la mano estirando hacia un lado, el otro queda al aire. En la política patria se nos va esa mano. El centro-derecha español ignoró el modo mayoritario de pensar, rodó hacia el despiadado ultracapitalismo, insistió en las privatizaciones, en "hacer caja", abandonando a su suerte a buena parte de la sociedad mientras unos cuantos se hacían inmensamente ricos. Entonces, la gente se cabreó, surgió el 15-M y cobró fuerza una extrema izquierda minoritaria. Después, el centro-izquierda volvió al poder apoyado por movimientos muy alejados del sentimiento español y partidarios del despedazamiento del país. Por si ello fuera poco, retomó con intensidad el mensaje anti eclesiástico que con frecuencia se pasa de frenada y agrede injustamente a la comunidad católica -más de dos tercios de la población-, al "franquistas", al "fascistas", al marcado y etiquetado de lo políticamente correcto. Pues, como era previsible, con la manta arropando el lado izquierdo de la cama, la derecha radical sale a la luz. Y ahora vienen los sustos, las manos a la cabeza y las infantiles pataletas. En España, los extremos son la consecuencia de las salidas de madre de los centros, que consiguen irritar a parte del censo, que se desliza hacia los costados. Y se produce la escora. Primero, hacia la izquierda. Ahora parece que toca a la derecha. Porque ya hay un número significativo de votantes hasta la coronilla: de independentistas, de escuchar que hay que entregar al Islam la mezquita-catedral de Córdoba y pedir perdón por la Reconquista y el Descubrimiento de América, de progresistas que viven y roban como potentados, de lecciones de lengua y ética, de que digan que ser y sentirse español es carca y antidemocrático? Y pasa lo que pasa.

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