Me pone sobre la pista de este término el amigo Horacio, con el añadido de que circula constantemente por la red, y a ella voy, con la sorpresa de que el copyrigth, pertenece a Aitana Castaño, compañera en estas páginas durante muchos años, periodista y escritora de éxito. Pensé al principio que iba a estar relacionado con "subsaharianos". Y no, pues se refiere a los de más allá de Pajares, con cierta coña y retranca. Dejo a un lado lo de "Pajarianos", para seguir con lo de subsaharianos como referente.
Desde la premisa que todas las comparaciones son odiosas, cada vez nos acercamos más a estas buenas gentes que huyen de su entorno en busca de una vida mejor por esos mundos de Dios, aunque en Asturias no llegamos a extremos tan penosos, pero?
Así un poco por alto, somos el culo de todos los entes autonómicos, sufriendo constantes agravios comparativos con todos ellos.
Breves ejemplos: el impuesto de sucesiones que hace que muchos asturianos deban renunciar a la herencia de sus padres, que con sacrificio tras una vida de trabajo les dejan. En otros sitios es casi gratis total.
Las generaciones mejor formadas de nuestra historia tienen que coger el petate y emigrar, al objeto de encontrar trabajo. Leyendas urbanas que dijo un faltosu.
El eterno cachondeo de la variante de Pajares, pozo sin fondo de miles de millones. O el aislamiento por vía aérea con Europa.
El Feve, que está más parado que funcionando, o Renfe, con problemas a diario. Incomunicación permanente.
En este mundo del prefijo "sub", nos encontramos las gentes del valle bien servidos: el soterramiento de nunca acabar, cuya terminación nadie quiere asumir, El Centro de Discapacitados Neurológicos de Barros, que ya parez el cuentu de la buena pipa, la muerte total del carbón sin soluciones concretas, con los plañideros ejerciendo su labor sin rubor alguno, las piscinas de Pénjamo? Pero sobre todo el abandono por parte del Principado de nuestro valle. Al final le he dado un poco la vuelta al calcetín con adaptación libre. Ye lo que hay, y todo negativo.
