María Teresa Mallada tenía un plan para mantener el pozo Nicolasa activo y abrir una mina a cielo abierto con el fin de abastecer a la térmica de La Pereda y garantizar el empleo. Este plan, según la anterior dirección de la empresa, fue apoyado por la SEPI y el ministro de Industria y trasladado a la Plataforma de Regiones Carboneras en Transición. No hay por qué dudarlo, aunque nunca fue presentado de forma oficial. Los sindicatos sostienen que lo conocieron a través de LA NUEVA ESPAÑA el pasado mes de junio. La nueva dirección de la hullera no se pronuncia. De este enredo sólo me interesa ya si el plan de Mallada sería hoy factible dentro de la negociación del plan de empresa y de las inamovibles normas (hasta ahora) de la UE. Si apoyarían los sindicatos sus propuestas o si Hunosa las podría tener en cuenta para el futuro. Lo demás, a 18 días del cierre de las minas, es eso, un enredo.
