... Porque también es vuestra historia de vida reciente coyacios, la de nuestros mayores, algunos de los cuales ya germinan con sus huesos esta tierra, y la de los que vendrán después, cuando nuestros restos ganen la tierra.
Hace ahora dos años, unos cuantos ciudadanos del valle del Nalón nos juntamos, en Ciaño, delante de uno de los buques insignias del modelo productivo de Asturies durante dos siglos. Periodo de luchas y traiciones, amor y guerra del que se escribieron páginas y libros enteros sobre la minería, sus mineros y familias. Todo empezó, más o menos, como Armando Palacio Valdés describió en "La Aldea Perdida", cuando se hizo necesario romper la tierra asturiana para sacar de sus entrañas el mineral negro que sustituyó a la turba de los bosques. El fin de toda una forma de vida, o mejor dicho, su desenlace, por que todo estaba pactado desde la entrada en pañales en la CEE (Comunidad Económica Europea), será hoy lunes día 31 de diciembre de 2018. Os suena, seguro.
Aquel acto, era en protesta por el cierre del "Pozu María Luisa"; sí, el mismo de la canción. Pero ni canciones, ni rezos, ni hostias -físicas o verbales- evitó su fin. Tal y como había ocurrido con los demás yacimientos años antes y sucedería después. Y ¿ahora qué nos queda? El último clavo del ataúd, se me antoja.
Podréis preguntar, sí, y pedir cuentas también, que es justo. Queda coger el petate los que estén en edad de laborar, aprender idiomas y al exilio, como las generaciones anteriores. Aquellas que surcaban los Pirineos, por que lo verde empezaba más allá, y se enrolaban en tres trabajos al día para poder mandar dinero a sus familiares y contribuir, de rebote, al milagro de "Paco el hidráulico", el señor de los pantanos y amo de España.
Pero ya, si os ponéis a preguntar, os doy alguna pista. Entrevistaos con quienes gestionaron los fondos europeos durante años y que digan dónde están. Venturo XXI, Alas Aluminium, Diasa, son ejemplos. También a quienes gritaban que "se iban a cerrar lus pozus por encima de sus cadáveres" ¡... Ya, ya...!
Interrogad a políticos locales, auntonómicos, nacionales y europeos que nos usaron como moneda de cambio para salvaguardar sus posaderas sobre mullidos asientos de cuero o madera noble y que hoy sin rubor se señalan unos a otros porque recordad que la culpa "ye soltera y no la quier nadie".
A quienes trajeron "petromochos" o pretendían electrotrenes y scalextrics para jugar en lo que creían que era una continuación del salón de su casa.
A quienes llevaban la contabilidad de las listas negras y apuntaban en ellas, por orden de sus señores, a los que no jugaban a su mismo juego. En fin, a todos estos y a algunos más también por dejarles hacer lo que les venía en gana. Porque recordad que existen las hemerotecas, aunque ellos en su infinita soberbia no lleguen a comprenderlo.
Y ahora, con muchos prejubilados en la "caja" y sus hij@s haciendo las maletas... ¿Qué hostias pasa?
Posdata: Solo nos queda "ajo y agua".
