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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

Nacho y el buenismo

El buenismo se utiliza ahora de forma peyorativa. Lo contrario y, por tanto, digno de apoyo, ¿qué es, el malismo? Es fácil y habitual confundir bueno y tonto. Un error muchas veces utilizado con malicia. Ignacio Fernández, "Nacho", era sobre todo bueno y no tenía un pelo de tonto. Ejercía el buenismo como persona, como alcalde de San Martín y como político, tres aspectos de su vida en los que demostró que se puede ser un paisano y conseguir muchas cosas para su concejo sin tener que llegar a las malas artes. A Nacho lo traté y aprecié primero como alcalde y, después, con el tiempo, como persona y hasta como amigo, pues así me quise considerar yo de él. Viví profesionalmente su irreprochable labor en la Alcaldía hasta que, hace diez años, una de esas enfermedades extrañas lo llevó a esos tiempos del pasado, muchas veces añorados. Ayer falleció. Ojalá hubiera mucha más gente y políticos como Nacho. Nos iría mejor.

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