Hay días en los que es mejor no enterarse de nada. El jueves fue uno de ellos. Empiezas el año con los mejores propósitos y siempre aparece alguien para recordarte la más cruda realidad. Del festival del humor de la época navideña al de los despidos. Alcoa cierra y liquida, en el sentido laboral, a sus 800 trabajadores. Vodafone España anuncia la salida de 1.200 trabajadores. Ford, la reducción de personal en sus plantas de Europa. Caixa Bank, recortes de plantilla y de las condiciones laborales. No es que estas compañías multinacionales pierdan dinero, no, qué va. Es que no ganan lo suficiente. Es decir, no ganan cada día más y más. Y de forma proporcional cada vez trabaja menos y menos gente. Es un no parar, un susto continuo sin fin. La casa del terror del empleo. En la que los aterrorizados por decisiones que toman quiénes sabe y dónde siempre son los mismos. Adelgazar no va a ser un deseo, sino una imposición. Para qué necesitamos regímenes alimenticios, asustados hacemos mejor dieta.