Según se va acercando el mes de mayo, parece que todo el pescado está vendido, cuando menos en las cabeceras de la casi totalidad de los partidos que se presupone tendrán trozo de tarta. Así que prácticamente definido quiénes van a ser los primeros espadas que van a competir por llegar a las poltronas del Principado, e incluso en buena parte de los Ayuntamientos, que también han comenzado a solucionar problemas enquistados desde que llegaron, y con la oposición tirando con posta, para removerlos, y quedarse con su sillón. Bueno? lo de siempre.
De todo lo acontecido hasta ahora, la mayor sorpresa, para algunos, viene dada del descabalgamiento de Mercedes Fernández, como eterna candidata del PP. Pero estaba cantado que tras varias "derrotas dulces", la vieja guardia no supo adaptarse a los nuevos tiempos, y ahora llega Paco -léase Casado y Mallada- con la previsible rebaja. Además de renovación, e ilusiones nuevas. Todo ello es aplicable al resto de las formaciones, pero la de los populares resulta la más llamativa. Cuando se vayan saldando los últimos apaños, para entrar en las listas con derecho a premio, tras mil zancadillas y cambios de cromos, llegará la segunda fase, con promesas, mítines, spots, carteles, que nos van a tener entretenidos hasta mayo.
Llegado aquí, tan solo quiero apuntar un par de cosas; en la rotonda que distribuye el tráfico desde Lada a la autovía, bajo el puente, aún sigue la publicidad de determinado partido, ya han pasado casi cuatro años, e igual son ahorrativos, y como esperaban seguir, para qué quitarlas. Por el contrario, y a los dos días de la conclusión de la cita electoral, me encontré por mi entorno, escalera al hombro, acompañado de otras dos personas, al actual alcalde, Jesús Sánchez, dando ejemplo, recogiendo todos los carteles referentes a su partido. Lo que creo que le honra. Así que ganen o pierdan, que cunda este último ejemplo.
