Al terminar ya el año 2018, hemos de poner punto final al cuadragésimo aniversario de la muerte del Padre Gaspar García Laviana, caído en combate en Nicaragua el año 1978, siendo comandante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, sin haber perdido su categoría de sacerdote y estando dentro de su Congregación Misioneros del Sagrado Corazón. Siempre aparece a primera vista la faceta guerrillera del misionero asturiano, pero en los actos hechos en su memoria con motivo del mencionado aniversario se destacaron otros aspectos de su rica personalidad.
En su primera etapa de vida sacerdotal, Madrid 1966-1969, fue cura-obrero, lo que significaba entonces optar por una Iglesia muy distinta a la que había: estos curas rechazaban el nacionalcatolicismo (Concordato, paga del Estado a los curas, intervención de Franco en el nombramiento de los obispos?) y el clericalismo (querían una Iglesia participativa, que diese a los laicos el papel que les correspondía en ella?). Significaba también ser cura de una manera muy diferente: ser como la gente, vivir como ellos, sentir como ellos, vestir como ellos ?). El mensaje del evangelio había de ser transmitido sobre todo por el testimonio de vida a través del compromiso temporal (participar en las luchas reivindicativas sindicales, políticas, ciudadanas?). Lo antedicho formaba parte del núcleo ideológico de todos los curas-obreros y por eso también de Gaspar García Laviana.
Llegado a Nicaragua el año 1970, su vida giraría en torno a estos dos ejes: el parroquial, enfocado con las nuevas ideas del Concilio Vaticano II, y el social, donde se mete de lleno, empujado por la dramática situación de los campesinos de sus parroquias, empobrecidos y desprotegidos totalmente por el Estado, cuyo único fin era proteger los intereses de la clase dominante. Gaspar entró en el Frente Sandinista cuando vio que lo que hacía no eran más que pequeños parches nada efectivos para solucionar la gravísima situación en la que estaba inmerso el pueblo nicaragüense. Incluso se sintió colaborador de aquel odioso régimen.
Durante este año hemos también destacado en Gaspar García Laviana su faceta de poeta de la liberación pues en sus poemas canta el acontecer diario con realismo, estilo sencillo y directo, habla de la solidaridad con el oprimido, de la represión política, de las injusticias sociales, de la lucha por la libertad y la igualdad, y critica aquella sociedad endiablada pidiendo su transformación. Poeta de la liberación porque desde sus versos invita "cordialmente a la guerra al mando del general de hombres libres, Augusto César Sandino". Desde ellos les invita a que escuchen a las mismas olas del lago pidiendo revolución y les dice que no resiste sus ojos humillados, que quiere campesinos rebeldes. Les hace saber que el mal mayor que pesa sobre ellos no es la falta de tierra, o el hambre, o las enfermedades sin medios para curarlas. Su peor mal está en ellos mismos.
También se ha recordado que Gaspar García Laviana es uno de los profetas del siglo XX, porque en sus versos denuncia con fuerza y sin rodeos todos los males que afligen al pueblo nicaragüense y señala directamente a quienes los están causando. Critica "a los que decían que eran demócratas y hacían trampas en las elecciones, a los que decían que eran cristianos y perseguían a los que iban a misa, a los decían que querían la paz y armaban a sus soldados para matar... A los que decían que eran justos y encarcelaban al inocente y lo torturaban y se burlaban de él y lo mataban y echaban su cuerpo a los volcanes. A los que dormían con putas y aparecían con sus esposas en los desfiles y en las inauguraciones y en la iglesia comulgando? A los que comían con los obispos y a los obispos que comían con ellos".
Gaspar, Profeta del siglo XX, porque no solo descubre la falsedad de la conducta social y religiosa de algunos, sino que además sale en defensa de los empobrecidos y violentados, abre horizontes de esperanza a los que la habían perdido, rompe con tradiciones y muestra así nuevos modos de ser cristiano, y de ser cura misionero.
El Foro Gaspar García Laviana quiso aprovechar este aniversario, un poco especial por ser el de la cuarta década, para dar a conocer a este gran personaje asturiano a quien debemos mantener siempre vivo por los valores universales que defiende: la justicia, la libertad, la igualdad?; por haber luchado para que los campesinos tuviesen una vida digna, con techo, tierra y trabajo, y sobre todo una vida en paz, sin las agresiones que suponían las continuas violaciones de sus derechos fundamentales.
Nos ayudó mucho a conseguir este fin la publicación del libro "Gaspar García Laviana visto desde Asturias", que fue posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de Langreo y a la colaboración desinteresada de muchas personas. Que conste una vez más nuestro agradecimiento. Su presentación en diez lugares diferentes dio pié para hablar también en prensa, radio y televisión de este mártir de la paz, pues muere luchando por la liberación de un pueblo oprimido y agredido.
Consideramos también muy importante el hecho de que el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio haya dado el pasado 8 de noviembre el nombre de Gaspar García Laviana a la Casa de Cultura de El Entrego, que será siempre un anuncio de la existencia de este personaje nacido en esta parroquia sanmartiniega. Igualmente hay que destacar la eucaristía y la ofrenda floral del 15 de diciembre en Tuilla, actos en los que han participado un importante número de personas. También la presencia de Gaspar García Laviana en el VI Encuentro de Redes Cristianas celebrado en Gijón a principios de diciembre, en el que participó gente de casi toda España. A todo ello hay que añadir lo que con motivo del 40.º aniversario hicieron otros grupos que en Asturias están empeñados en mantener viva la memoria de este distinguido asturiano. Hay que citar muy especialmente el cómic "Gaspar García Laviana a tiempo completu", de Ruma Barbero, editado por Cosal, y la reedición del libro de poemas "Cantos de amor y guerra".
Todo esto, y más que seguiremos haciendo, sea por mantener viva la memoria de quien creemos puede ser para todos un buen ejemplo de altruismo. En la presentación de nuestro libro alguien pidió para él la Medalla del Principado de Asturias. Creo que le sobran méritos para que le sea concedida.
