Santiago Calatrava, arquitecto e ingeniero civil, se destaca por esas grandes obras que en una parte u otra llevó a cabo en diferentes lugares de nuestro país y en el extranjero, ganando varios premios por su extraordinaria y llamativa composición.
Sin embargo, y al cabo de cierto tiempo, las obras llevadas a cabo han mostrado problemas de construcción, quizá porque los encargados de llevarlas a cabo no han acertado en su finalización.
Otras, como la realizada en Oviedo, esa espectacular y llamativa obra, no sé si por no haberla llevado a lugar idóneo, su comercialización se fue apagando, las tiendas poco a poco se fueron cerrando y ahora, según me cuentan, en breve se irán cerrando en su totalidad.
Así que hoy me pregunto: ¿quién pagará el pato de tal desatino y qué haremos con esa monumental y llamativa cúpula que en su día nos llamó tanto la atención por su originalidad?
Santiago Calatrava llegó y triunfó, pero su obra se derrumba moralmente, aunque físicamente desconozco qué se va a hacer de ella. ¿Otras tiendas, más tiendas? Ca, no creo. Quizá unos cines, hostelería o si quieren hasta organismos oficiales que aúnen todas sus oficinas, ya que hay espacio suficiente con un buen parking para vehículos. Tendremos que esperar, por aquello de tiempo al tiempo.