Las gentes de La Felguera lo comentan en sus corrillos callejeros, en las sidrerías, en las tertulias del casino, en la Asociación de Amas de Casa, en el autobús... El viejo parterre local, lugar de ocio, paseo y divertimento, se encuentra abandonado a su suerte. Un parque centenario con historia popular en sus entrañas está sumido en cierto abandono municipal.
Lo dice con malestar el Presidente del Ateneo Casino, José Agustín Menéndez García, quien no encuentra explicación a tanta desidia. Arbustos secos, praderías sin flores, restos tapados con plástico de una obra realizada hace tiempo en ese parque, poca estética natural. Ante esta realidad este portavoz ciudadano demanda a los servicios técnicos municipales del Ayuntamiento langreano más eficacia en sus labores de adecentamiento de los espacios públicos para que este recinto de encuentro y parlamento ofrezca una presencia lozana y en perfecto estado de revista.
Y en referencia a este jardín céntrico y público, un grupo de felguerinos amantes de su localidad y entusiastas de la cultura doméstica quieren llevar a efecto un homenaje a una persona recientemente fallecida y gran impulsora de actividades diversas en este distrito. Se trata de Andrés Avelino Pañeda Carbajal, todo un ejemplo de ánimo y esfuerzo por defender la causa social y un gestor cultural y deportivo notable.
Este grupo local, con José Agustín Menéndez García de cabeza visible, quiere llevar a efecto la instalación de un monolito de remembranza en honor del que fuera presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Salle entre otras entidades felguerinas. Y esa obra artística debería estar ubicada en el parque Dolores F. Duro, según los proponentes. Esta intención social choca con los técnicos del Ayuntamiento de Langreo que no aceptan esa propuesta popular por cuestiones de peritaje profesional y estéticas. La negativa municipal sigue en pie y este grupo de felguerinos, respondiendo a la sociedad civil, está pidiendo firmas para convencer al consistorio de una postura que no entienden.
El consenso y el respeto mutuo es el mejor de los ejemplos para alcanzar resultados óptimos. Y ese homenaje al entusiasta Andrés Avelino Pañeda Carbajal con la puesta en escena de una sencilla escultura, obra del artista José Luis Iglesias Luelmo, sería el mejor y más firme tributo a uno de los felguerinos más ilustres de las últimas décadas.
