Cuando vienen mal dadas, la güela de los partidos políticos queda preñada. Cuando más se necesita depositar la confianza de futuro en uno de ellos, están a matar en casa, a lo que hay que sumar la batalla entre ellos. La güela viene con mellizos o gemelos. En estas guerras internas, el PSOE parte con ventaja. Como ya se pelearon hace meses, lo de sanchistas y javieristas está más amortiguado. Incluso algunos javieristas buscan refugio en las filas de Barbón. Lo del PP escuece más por reciente. Difícil se le presenta a Mallada cuando sabe que la parte de su partido alineada con Cherines no remará con entusiasmo, si es que no lo hace en contra. O en IU, donde Podemos quiere lapidar a la única organización de Izquierda Unida aún con poder, mientras los de Pablo Iglesias se diluyen. Ciudadanos navega con los del mercado y con los de la feria, que es estar en todos los sitios y en ninguno... Demasiadas restas en partidos partidos.