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A mi aire

Desamparo sanitario

Los tratamientos o medicamentos que la sanidad no cubre

Con frecuencia somos bombardeados con aquello de "que tenemos las mejor sanidad del mundo", que en muchos de los casos tiene visos de realidad. Pero entiendo que al aserto habría que ponerle matices, alguno muy importante.

Desde la perspectiva de que quizá, en términos económicos, no resulta factible el poder abarcar al cien por cien de los casos, las autoridades sanitarias deberían hacer lo indecible para que así fuese, pues si existe algo primordial para los ciudadanos no es otra cosa que la salud.

Entiendo que no hace falta que se estrujen mucho la mollera, pues simplemente se pueden detraer las inversiones de las mil y una gilipolleces en que se dilapidan nuestros impuestos, no cito alguno porque llenaría el espacio de este artículo.

Cada vez siento más indignación cuando cada poco leo o veo diversos actos que tienen como objetivo recaudar fondos para atender enfermedades o pagar medicamentos -básicamente en niños o en enfermedades raras- para tratamientos que la actual sanidad no cubre. Y salen a la luz cuando la desesperación de los padres llega a su culmen.

Resulta patético que las familias tengan que llegar a estos extremos, cuando estas atenciones deberían estar cubiertas de oficio, sin depender de cuestaciones que en buena lógica no tienen sentido de ser.

Estamos ante el desamparo total de muchas buenas gentes, mientras ahora ya en campaña electoral, los que tienen la solución en sus manos, su única y exclusiva preocupación es pegar su culo a un sillón bien impregnado de "Loctite". Como colofón no es menor el desapego de una sociedad que lo contempla a distancia, pues como no le toque de cerca pasa del tema.

O que lo pague Amancio Ortega. ¡País! Forges dixit.

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