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El centenario de Silvino Argüelles

En recuerdo de una de las grandes voces de la tonada

El 5 de febrero se cumplieron cien años del nacimiento, en Tudela Veguín (Oviedo), de Silvino Argüelles intérprete de tonada. Silvino siempre se consideró mierense, puesto que sus padres se trasladaron a Mieres por motivos laborales siendo él muy niño. Empezó a trabajar en la mina "Tres Amigos" y tras una estancia en Cataluña regresa a Mieres. Se jubiló en 1966 y 20 años más tarde, en noviembre de 1986, fallecía. Los genes de la canción asturiana le venían de su madre, conocida en su entorno como "La Calandria", y según el propio Silvino uno de sus hijos apuntaba buenas cualidades de cantante. Solía decir que antes de cantar tomaba "una o dos copinas de coñac y fumaba un pitín".

Silvino fue un excelente intérprete de tonada, quizá no suficientemente valorado por estar ausente de nuestra región en sus mejores años y no disponer en sus vitrinas de trofeos relevantes. En los cinco grandes concursos de tonada organizados por el diario "Región", que parodiando al tenis, serían como los "Grand Slam" de la canción asturiana, de las cinco ediciones del citado certamen, participó únicamente en 1966, alcanzando el 4º puesto. Silvino debutó el 13 de marzo de 1966 en el abarrotado teatro Capitol de Mieres. En las tres fases del certamen interpretó las siguientes canciones: "Farola la de Xixón", "Pescador", "Texeora de Bayo", "Sidriquina la de Asturias", "A la salida del Sella", "Carrosmateros" y "Las cuatro Polas". El análisis de su actuación a lo largo del concurso lo define como "dominador de estilos de Juanín, Quin y Miranda, siempre entona bien y tiene buena técnica".

Su discreto palmarés en concursos como cantante, es una situación semejante a la de otro mierense, Laudelino Alonso, una de las mejores voces de la historia de la tonada, que no estuvo acorde a las clasificaciones de los citados certámenes, donde partió como uno de los favoritos al triunfo final, en las ediciones de 1951 y 1955.

Hay otros ejemplos de cantantes excepcionales que no tenían en su historial los triunfos en concursos, sencillamente porque no participaban, como es el caso de El Presi y Juanín de Mieres. Silvino formó parte de una generación irrepetible con Requejo, Laudelino Alonso, Noriega, Aníbal. o el "Tordín".

Piano

En marzo de 1982 confesaba como barítono su escasa receptividad a la gaita, aceptaba la guitarra y mostraba cierta predilección por el piano como acompañamiento. Como anécdota, citar sus participaciones en el certamen de Hevia (Siero), en los pasados años 60, en el que se clasificó en 2º lugar en cinco ocasiones.

Al margen de su condición de intérprete, Silvino Argüelles formó parte del jurado del 1º Concurso del diario "El Comercio" en 1976, compartiendo terna con Agustín Argüelles y Manolo Delgado. Dejó huella de excelente persona, sencillo, nunca crítico con sus compañeros, desinteresado y siempre dispuesto a colaborar en festivales benéficos.

Tradicionalmente manifestó su predilección por los "4 Ases", aunque en cierta ocasión, en una conversación sostenida con él hace muchos años, me expresó su admiración por José Requejo. Desde 2003 se le viene tributando homenaje en un festival a su memoria, con la participación de las mejores voces del año de nuestra tonada.

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