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Como el río

Ciego es el que no quiere ver

Las críticas a Pedro Sánchez y las loas a Pablo Casado

Ustedes conocen la aseveración que da título a nuestro comentario de hoy. Ciego es el que no quiere ver. Y, alargando la cosa, otro dicho muy extendido, refiere: no hay mayor sordo que el que no quiere oír?

Viene todo esto a que, estando como está la política en España, hay quien se muestra airado, violento y fuera de quicio acusando a Pedro Sánchez de lo habido y por haber. De ser lo peor de España. El desastre. El Diluvio universal?Y ven, por el contrario, a Pablo Casado como un dechado de virtudes, de sensatez y mesura. Riguroso, ecuánime, responsable, serio, patriota, estadista (de ¿qué me suena eso?); naturalmente, nada mentiroso y ejemplo, en fin, de aquellos valores eternos de que se habló años atrás. Eso es, seguramente que se acuerdan ustedes de aquello de la unidad de pueblos y los valores de España.

Pues de esa unidad, que, al parecer, según dicen sus contrarios, ha roto Pedro Sánchez, es el temario de Casado, y es el que ven como único fin algunas personas. Y uno se asusta, pasma y asombra ante tanta ceguera. Y sordera. Ajena, por supuesto. ¿Podrá decirse necedad? ¿O seremos otros los necios, los sordos y los que no vemos más allá de nuestras narices?? Seguramente.

La política es para los políticos, pero la gente lisa y lasa, también suele dar su opinión de lo que, en España, últimamente vino y viene sucediendo. Y no porque Rajoy prometiera uno e hiciera lo contrario, ni porque Aznar hablase catalán en la intimidad y texano en Estados Unidos; ni Zapatero acabase con ETA y Casado diga que fue el Pepé; que Ciudadanos tenga parecido a las veletas; mientras se habla de democracia y Constitución y, por encima o por debajo, se cuela Vox y con su doctrina tan conocida cuarenta años atrás, y haya quien lo vote ahora, donde tanto blasonan de Constitución los que un día la cuestionaron; además de las manifestaciones femeninas, hito histórico en la España de siempre, la de ayer y la de ahora?Para algunos engolados, esas manifestaciones son organizadas por mujeres comunistas. Las que no fueron comunistas las tenía Casado con él, detrás. Eran doce. Y por ahí, anda Podemos, a lo suyo,

Y, mientras tanto, nuestras cuencas van despoblándose. De industria, de trabajo y de futuro. Y de gente, claro. Eso sí, los políticos cercanos, hablan de asentamiento poblacional en las cuencas, ¿cómo?? Se habla de turismo como medida de resultados económicos?De traer y atraer industria, de esto y de aquello. Pero, como los montes quemados, aquí cabe decir aquello: "Lo que ardía ya quemó". Ya se verá lo que trae el futuro.

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